Por Miguel Pérez Pompa
Sumidos en la intrascendencia política, los representantes de aquellos partidos que iban a formar la oposición más grande de México, acuden a la propagación del virus conocido como las “Fake News” para lograr algo de atención en sus personas, así como el germen de la desesperanza en la 4T. Con total irresponsabilidad, algunos actores del espectro opositor en México se han encargado de propagar noticias falsas acerca de la pandemia mundial en el país, faltos de ética esperan que generando caos alrededor del delicado tema del Covid-19 puedan generar también rentabilidad en sus proyectos.
Mediante conferencias de prensa, en comunicados, pagando publicidad en las redes sociales, usando bots o pirateando documentos la oposición ha demostrado lo poco que le interesa el bienestar de la sociedad de México y lo mucho que le interesa la obtención de votos en el 2021. Aparte de toda la desinformación que puede generar el hasta hace poco, bajo conocimiento que se tenía acerca de Covid-19 se ha generado aún más mediante el uso de “Fake News”, y los principales responsables en nuestro país son aquellos que se autodenominan como Oposición de la Cuarta Transformación.
De manera camaleónica, en los sectores de la oposición han pasado de ser expertos en seguridad, economía, asuntos de género, para ahora ser epidemiólogos, ya ni los doctores que cursan durante siete largos años su carrera. Y es que ese cambio camaleónico ha caracterizado a la oposición por su inmoralidad al intentar manejar todo tipo de temas de trascendencia nacional con la única finalidad de ganar atención, para posteriormente ganar votos.
Toman más sentido ahora, las palabras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando refirió que la Oposición estaba moralmente derrotada, ya que en los hechos no solo está derrotada, sino que ni siquiera conoce la moral, ya seguramente se quedaron con aquella vaga idea de los políticos cavernícolas que definían la moral, como un árbol de moras.
A pesar de lo mejorables que puedan ser las políticas públicas de prevención en la propagación del Covid-19, la oposición se ha centrado más en crear desinformación que una crítica que suponga una mejora palpable en esas políticas, sopesar un asunto de trascendencia superior a la política y politiquería.
La falta de moral que supone crear noticias falsas para generar pánico y desesperanza en la sociedad debe contrastar con la información y verificación permanente de las “Fake News”, tanto por parte del gobierno, que existe, así como aquellas personas que no sean susceptibles a caer en la desinformación y evitar propagarla. Por su parte, el Movimiento Regeneración Nacional debería estar sumamente interesado por las circunstancias a enterar a la sociedad en general, sobre la información falsa que se genera últimamente.
A fin de cuentas, como es bien conocido, no se ha encontrado una cura para el Covid-19, tampoco para la Fake News, solamente tratamientos paliativos para los dos casos. Si bien existe un esfuerzo internacional de los gobiernos para enfrentar la pandemia del coronavirus, ¿quiénes deberían enfrentar la propagación de la información falsa?.
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