Morelia, Michoacán.- El procedimiento adoptado por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Michoacán (SSP) para el traslado y la capacitación de cuatro policías del municipio de Zitácuaro a finales de octubre, presuntamente estuvo plagado de múltiples irregularidades, puesto que dichos elementos pudieron haber pasado de victimarios a víctimas, según se desprende de fichas sobre la trayectoria de tres de esos efectivos policiales en poder de este medio.
Entre el 22 y 28 de octubre la noticia sobre las “presuntas desapariciones” de José I.J.V., Jenni S.S., Alejandro N.S., y Ulises S.M. (todos efectivos de la Dirección de Seguridad Pública municipal y adscritos al Mando Unificado) causó reacciones diversas a nivel local, estatal y nacional.
La dependencia local notificó públicamente la desaparición de los policías a Morelia, días después del traslado, para supuestamente tomar un curso en instalaciones de SSP. Además, en redes sociales circuló un video cuando los efectivos de seguridad municipales salen a bordo de una unidad de la Policía Michoacán de las instalaciones de la Fiscalía Regional en Zitácuaro.
Ante el desconocimiento de los familiares de José I.J.V., Jenni S.S., Alejandro N.S., y Ulises S.M sobre el paradero de éstos, empezó a circular la versión de que estaban desaparecidos y se acusó de ello a los directivos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
La reacción de esta última dependencia fue con la publicación de un boletín donde consignó que el traslado fue a instalaciones de la SSP estatal en Morelia para que recibieran capacitación.
Los parientes de los elementos dudaron de la versión oficial e insistían en que no hubo notificación del curso como establecen los protocolos.
Cuatro días duraron las demandas para que se esclarecieran los hechos, mientras que en ese tiempo se levantó una queja ante la visitaduría de la CEDH por presunta privación de la libertad.
Fue al quinto día después del traslado a Morelia cuando los cuatro elementos reaparecieron en Zitácuaro y contaron su versión de lo sucedido en la cual reconocieron que fueron recluidos en instalaciones de la SSP en Morelia, pero que horas después intentaron salirse del lugar porque no confiaron en lo que se les había dicho.
Ante varios medios de comunicación, relataron que tras su fallido intento de fuga fueron internados en un inmueble cuyo paradero no conocieron y en donde a uno de ellos (Jenni S.S) habría sido golpeada provocándole un posterior aborto.
También aseguraron que después de unos días fueron liberados sin previo aviso en un lugar desértico en una zona de Morelia, de donde se trasladaron a Zitácuaro en “aventones” porque no tenían recursos económicos.
Las autoridades estatales, por su parte, informaron que los cuatro policías municipales abandonaron las instalaciones de la SSP en donde habían sido comisionados para tomar el curso de control de multitud y restauración del orden público.
Tres semanas después de estos hechos, el área de Asuntos Internos de la SSP dijo aún realizar investigaciones para precisar las causas por las cuales los cuatro elementos eludieron sus responsabilidades laborales
Aunque los cuatro efectivos ya fueron dados de baja de la corporación municipal por “faltas acumuladas” y “abandono de trabajo”, la autoridad estatal no descarta la aplicación de sanciones.
Cabe señalar que este medio cuenta con fichas de antecedentes de tres de los agentes policiales que comprenden quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos región Zitácuaro por hechos como robo, abuso de autoridad, intimidación, violación al derecho a la propiedad, daños al inmueble, entre otros; así como correcciones disciplinarias dentro de las que caben suspensión por 15 días por faltas graves a la disciplina, arresto por dormir en horas de servicio, arresto por no acudir acudir a un servicio, etc.