Mundo. – El Vaticano ha emitido una contundente advertencia contra la “teoría de género”, afirmando que cualquier intervención quirúrgica para afirmar el género podría poner en peligro “la singular dignidad” de una persona.
Esta declaración, titulada “Dignitas Inifinita” (Dignidad infinita) y aprobada por el papa Francisco, se enfoca en diversas amenazas a la dignidad humana, como la pobreza, la pena de muerte, la guerra, la muerte asistida, el aborto, el abuso sexual y el abuso de las mujeres.
El texto, publicado este lunes por la oficina de doctrina del Vaticano, afirma que deben rechazarse los intentos de oscurecer “la diferencia sexual entre el hombre y la mujer”. “De ello se deduce que cualquier intervención de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de amenazar la dignidad única que la persona recibió desde el momento de la concepción”, añade.
El texto es en su mayoría una reinterpretación de la enseñanza católica sobre estos temas, pero no busca centrarse en un solo tema, como el aborto. Más bien, enfatiza la igual dignidad de todas las personas, independientemente de sus circunstancias. En relación con el aborto, reafirma enérgicamente lo que el pontífice ha afirmado anteriormente, que la “defensa de la vida no nacida está estrechamente ligada a la defensa de todos y cada uno de los demás derechos humanos”.
Además, aborda la gestación subrogada, señalando que esta práctica “viola” tanto la dignidad del niño como la de la mujer, convirtiendo a esta última en un mero medio subordinado al beneficio o deseo arbitrario de otros. Recientemente, el papa Francisco ha instado a prohibir la práctica de la gestación subrogada.
El papa ha expresado firmes críticas hacia la ideología de género en el pasado, calificándola de “fea” por borrar lo que él considera distinciones entre hombres y mujeres. El último documento del Vaticano cita a Francisco describiendo la ideología de género como una forma de “colonización ideológica”.
Afirma que la teoría de género “pretende negar la mayor diferencia posible que existe entre los seres vivos: la diferencia sexual” que dice es “la más bella y poderosa de ellas”. La cirugía afrimación de género, añade, debe evitarse porque “el cuerpo sirve como contexto vivo en el que la interioridad del alma se despliega y se manifiesta”, pero el documento dice que la intervención médica está permitida para aquellos con “anomalías genitales”.
A pesar de las críticas de Francisco hacia la teoría de género, ha mostrado apoyo pastoral a los católicos transgénero. El pontífice se ha reunido periódicamente con un grupo de católicos transgénero de Torvaianica, al sur de Roma, e incluso los invitó a un almuerzo en el Vaticano junto con 1,200 personas marginadas y sin hogar, otorgándoles asientos en primera fila durante una de estas audiencias.
Recientemente, la oficina de doctrina del Vaticano, ahora liderada por un aliado cercano de Francisco, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, ha permitido que personas transgénero actúen como padrinos en bautizos y testigos en matrimonios, revirtiendo un fallo de 2015 en el que se les prohibía. Sin embargo, no todos los católicos están de acuerdo con las críticas del Vaticano hacia la teoría de género. Un grupo católico LGBTQ+ calificó un documento de 2019 de la oficina de educación del Vaticano sobre identidad de género como una “herramienta dañina”, y un diácono, padre de una hija transgénero, expresó su preocupación al respecto.
El último documento del Vaticano identifica varias “violaciones” a la dignidad humana, incluyendo el mundo digital, donde señala que la vida personal de las personas queda expuesta y manipulada de forma anónima. También condena la pena de muerte, una postura reiterada por Francisco, quien la considera una violación de la dignidad inalienable de cada persona. Aunque el papa ha cambiado la enseñanza católica para declarar la pena de muerte “inadmisible”, esta postura ha sido criticada por algunos católicos conservadores.