Dentro de la visceralidad del pensamiento setentero que caracteriza a la oposición política mexicana, se encuentra todavía el pensamiento latente de seguir viviendo episodios de la Guerra Fría, en donde los países deben de elegir bandos, deben elegir alinearse ante los intereses americanos o soviéticos, apoyar la agenda “humanista” de los capitalistas americanos o la de la tiranía rusa. Ridículo en principio, no lo parece tanto después de conocer los argumentos y alaridos de la comentocracia opositora respecto al acuerdo del Gobierno Mexicano con el Gobierno Ruso para poder obtener la vacuna llamada “Sputnik V”.
Y es que, en columnas anteriores, habíamos atajado el tema de como el odio en las redes sociales era alimentado fervientemente por las noticias falsas, mismas que parecen estar pensadas para lograr un encono de malestar social, más con el tema de la contingencia sanitaria. De esa manera no nos sorprende que hayan circulado noticias falsas la semana pasada que alertaban sobre el hecho de que el Gobierno de México no había comprado ninguna vacuna, sino que estas que recibía eran donativos o sobrantes de pruebas realizadas en otros países, también que apenas se iban a realizar las pruebas de estas vacunas a población abierta.
Dichas noticias falsas no podían quedarse como tal, sino existiese el suficiente material inflamable vociferado por algunos de los representantes de la Oposición como Lilly Téllez Senadora del PAN que acusaba al Gobierno Federal de querer comprar vacunas de “segunda”, es decir, la Sputnik V del Gobierno Ruso debido a que esta ha sido debatida en cuanto a su nivel de seguridad y eficiencia, cuestiones que en la mañana del martes de esta semana fueron desechadas por “The Lancet” revista especializada en temas de salud que ha cobrado mucha más importancia durante la pandemia.
Entre las noticias falsas y la vociferación de la oposición respecto a estas, parece que solo se busca que la sociedad esté más confundida respecto a la vacunación, cuestión que escala incluso a llamados de esperar más tiempo para vacunarse, para no ser parte de la “prueba” o que a las personas no les toque las vacunas chinas y rusas ya que estas pueden cambiar el genoma humano, todas noticias falsas que de alguna manera u otra intentan alargar la contingencia.
A pesar de lo anterior, los cientos de Servidores de la Nación que trabajan en la Secretaría del Bienestar han estado marcando a los adultos que forman parte del programa para el bienestar de personas adultas mayores para conocer si quieren ser vacunados o no, para poder después comunicarse y concertar una cita para la inoculación respectiva. Ahora también se ha abierto una plataforma, que seguramente estará saturada por ratos, en la cual los adultos de 60 años podrán ir registrándose para ser tomados en cuenta en esta segunda etapa de la vacunación, cuestión que nos llevará a preguntarnos y debatir si la vacunación será lenta, seguramente sí, por la necesidad mundial de dicha vacuna, tema que no nos debe hacer caer en la desesperación y en las noticias falsas.
Por último, si bien las etapas de la vacunación irán caminando lentamente en nuestro país debido a los retos propios de un esfuerzo de ese tamaño que es compartido mundialmente, no debemos esperar solamente a que llegue nuestro turno de ser inmunizados, si podemos ser
solidarios, hay que ayudar a los adultos mayores a que se registren en la plataforma e irnos vacunando con información veraz en contra de la infodemia.
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