Mundo. – El uso de gorras, comúnmente asociadas a la protección contra los rayos del Sol, ha sido objeto de debate en cuanto a sus posibles efectos negativos sobre la salud.
Según el Instituto Médico Dermatológico de España (IMD), el uso frecuente de gorras puede provocar resequedad en el cuero cabelludo, debilitamiento del cabello, sensibilidad, proliferación de la caspa e incluso contribuir a la caída del cabello debido a la presión que ejercen sobre los folículos pilosos.
Sin embargo, la Asociación Colombiana de Dermatología (AsoColDerma) niega que las gorras causen calvicie, destacando que son una excelente protección contra la radiación solar y no afectan la salud capilar directamente. Aunque no son la causa principal de la pérdida de cabello, el IMD señala que el sudor provocado por el uso prolongado de gorras puede desencadenar reacciones alérgicas e infecciones por hongos, lo que también puede afectar el crecimiento del cabello.
A pesar de los posibles riesgos, las gorras también ofrecen beneficios importantes, como la protección contra el cáncer de piel en el cuero cabelludo expuesto, especialmente para personas con poco cabello. Para evitar efectos negativos, los expertos sugieren mantener la gorra limpia, no usarla por períodos prolongados, y optar por materiales naturales como el algodón.