Morelia, Michoacán, a 13 de octubre de 2015.- Una escritora, un académico, un investigador y un político, fueron galardonados en la Sesión Solemne del Honorable Consejo Universitario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás.
Distinguidos por su labor dentro del arte, la ciencia, la política y la educación pública, Elena Poniatowska Amor, José Narro Robles, Alfonso Lazcano Araujo y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, respectivamente, recibieron de manos del rector Medardo Serna González el título que los distingue como Doctores Honoris Causa de la Casa de Hidalgo, máxima distinción que ofrece año con año esta Casa de Estudios.
Al ser introducidos al recinto por una Comisión de Cortesía conformada por directores, profesores y alumnos consejeros del máximo órgano de dirección de la UMSNH, encabezados por el secretario General, Salvador García Espinosa, ante más de 600 personas entre el pleno del Consejo Universitario, familiares y amigos de los doctorantes, funcionarios de los tres órdenes de gobierno, el poder Legislativo y Judicial y el secretario de Cultura, Salvador Ginori Lozano, representante del gobernador Silvano Aureoles Conejo, los aplausos dejaron constancia de la muestra ineludible de admiración, respeto y cariño hacia los homenajeados.
Fue la escritora y periodista Elena Poniatowska Amor, la primera en ser distinguida, a través del laudatio, a cargo de la consejera profesora de la Facultad de Letras, Gabriela Sánchez Medina, quien parafraseando las obras de esta destacada escritora nacida en París, pero mexicana por matrimonio, tradición y sentimiento, hizo una exaltación de la trayectoria de vida de Elenita -como muchos la llaman-, encaminada a defender los valores de los pueblos indígenas, de los jóvenes, de las mujeres con un indeleble tinte político en defensa de la democracia.
Tras recibir de manos del rector Medardo Serna su certificado como Doctora Honoris Causa, la escritora recibió el galardón a nombre de ella, de las mujeres de todas las profesiones, que han sabido trazar una ruta de vida y en especial en honor al recuerdo de la trayectoria de la escritora mexicana Rosario Castellanos y del rector de la Universidad Michoacana y de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ignacio Chávez Sánchez, quienes comprometieron su vida por una educación para todos, por la igualdad entre géneros y la justicia social.
Siguió el turno del doctor José Narro Robles, actualmente rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien fue presentado mediante el laudatio escrito por el rector de la Casa de Hidalgo, Medardo Serna González, quien reconoció en el doctor Narro, a un médico incansable, comprometido como investigador con la salud pública y como educador al ser un defensor de la educación pública en México.
A él, como a los otros tres distinguidos doctorantes, apeló Serna González para el reconocimiento pleno de las universidades públicas como herramientas de transformación en la sociedad y en especial de la Universidad Michoacana, que ha jugado un papel preponderante para el desarrollo social desde su fundación por Vasco de Quiroga, durante el movimiento independiente de México, al ser el seno en donde se forjaron Miguel Hidalgo y José Ma. Morelos, hasta ser ahora una universidad generosa, comprometida socialmente, cuyas investigaciones y estudios certificados y posgrados le han llevado a ser una de las mejores universidades del país.
Luego de recibir su documento que lo acredita como nicolaita distinguido, Narro Robles se dijo honrado de tal reconocimiento y orgulloso de ser ahora nicolaita, distinción que dijo recibir a nombre de su universidad -la UNAM- y sus instituciones, como un logro al trabajo científico y educativo que se desarrolla desde su fundación.
Hidalgo y Morelos fueron alumnos de San Nicolás, observó, una casa de estudios ejemplar por su calidad, sentido social al servicio del país y el compromiso con la juventud, principios que comparte con la UNAM. Añadió Narro Robles que la educación siempre será la inversión más redituable para un gobierno que busca formar una sociedad más justa, “hoy en México es momento de hacer cosas importantes, tenemos desde las universidades públicas que sembrar las semillas necesarias para alcanzar mejores niveles de desarrollo”.
El laudatio de Antonio Lazcano Araujo, fue preparado por el director de la Facultad de Biología, Carlos Armando Tena Morelos, quien describió al defensor e investigador de la teoría de la evolución de Charles Darwin, como un estrella de la ciencia, comparándolo con una personalidad del rock, ya que su presencia y carisma en las aulas, despierta en los alumnos admiración, cariño y seguidores incansables de sus teorías y descubrimientos en el campo de la genética evolutiva.
Recordó la bienvenida que la comunidad nicolaita de la Facultad de Biología le dio al galardonado hace unos meses durante una conferencia en el Centro de Información, Arte y Cultura, en donde no fueron suficientes los 300 lugares preparados y unos 200 alumnos más escucharon su conferencia en el suelo y otros 200 en las gradas ubicadas en la parte exterior del auditorio. Por ello, por ser promotor no sólo de la teoría de la evolución, sino por difundir la ciencia y el interés por la investigación científica es que se le otorgó el Doctorado Honoris Causa recibido de manos del rector.
Al hacer uso de la voz, Antonio Lazcano dijo estar convencido de que la cultura y educación son bienes comunes que se deben procurar y compartir, por lo que la universidad pública es una de las instituciones más nobles que existen.
Aunque falta mucho por hacer, afirmó más adelante, a 200 años del nacimiento de Charles Darwin, los mexicanos hemos abrazado y desarrollado el estudio de la evolución con una avidez intelectual que sorprende por el profundo arraigo de sus ideas en México y la identificación del pensamiento mexicano con dicha teoría evolutiva.
Lamentó que en México aún hallan pocas instituciones de educación superior que impartan la enseñanza de la Biología y la poca vinculación de los estudios evolutivos con otras disciplinas como la Medicina, la Veterinaria y la Agronomía. También hizo énfasis en la política económica que ejerce presión en contra de los ideales que sustentan la educación y el bien común y las limitaciones presupuestales a las instituciones de educación superior.
“La defensa de la labor de la universidad pública no puede basarse en su significado práctico, sino en su valor intrínseco, pero en los últimos años la visión eficientista se ha apropiado del discurso de la evaluación de las universidades y la investigación, hablando de costos y precios más no de valores” acotó.
Finalmente, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fue presentado por el regente del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, Aldo Ulises Olmedo Castillo, quien hizo referencia a las aportaciones que para Michoacán trajo el iniciador del movimiento democrático más grande del país, como gobernador del estado, al socializar la educación, apoyar sustantivamente a la UMSNH con un presupuesto y la reforma a su Ley Orgánica respetando su autonomía y laicismo. Dentro de la política, afirmó que Cárdenas Solórzano logró con su candidatura a la Presidencia de la República en 1988 a través del Frente Democrático Nacional, y así inició un movimiento social e ideológico que logró que más adelante se diera la alternancia en el poder, luego de una dictadura de partido de 70 años, de una forma pacífica, iniciando así la vida democrática para México desde el nivel municipal, hasta el federal.
Momentos después de recibir el documento que le acredita como Doctor Honoris Causa, Cárdenas Solórzano agradeció el ser distinguido junto con otros tres mexicanos ilustres, desde su fundación, añadió, la Universidad Michoacana ha constituido luz y vanguardia en el pensamiento humanista y liberador, ya que un enorme número de alumnos han sido actores fundamentales en el progreso social, político, científico y artístico del país.
En este punto, Cárdenas inició un pronunciamiento en el que dijo que ningún nicolaita puede sentirse tranquilo al ver la desigualdad social, la pobreza ofensiva y una educación que enseña lo elemental pero no educa ni capacita ni ilustra; con un régimen que dedica pocos recursos a la investigación científica, a la cultura y al desarrollo tecnológico.
“Los nicolaitas de hoy no podemos aceptar que compromisos internacionales del país se negocien ocultándolos del conocimiento público, como ocurre con el Pacto Transpacífico” afirmó, sugirió que la respuesta a los retos que enfrenta el país, a las desigualdades no pueden darse fuera de un marco legal, sino con una reforma a la norma constitucional, a la expansión de la democracia y a una mayor participación popular”.
La lucha, definió Cuauhtémoc Cárdenas, no es con las armas, sino con la letra, la palabra y la imagen; mediante las ideas, la propuesta y el debate, la organización y la movilización social y política”. Añadió que si hoy los procesos electorales no dan los resultados deseados, no deben abandonarse, pero debe pensarse que los objetivos por alcanzar exigen además, otras formas de trabajo y de lucha.
Finalmente, para concluir esta Sesión Extraordinaria del H. Consejo Universitario, los cuatro Doctores Honoris Causa recibieron un distintivo y posteriormente la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana interpretó una pieza clásica como corolario a la sesión solemne.