Marvely Garnica comunicadora con 2 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita; una joven con opiniones distintas.
Estudiante de la carrera Ciencias y técnicas de la comunicación, a nada de egresar. Conductora, locutora, reportera, fotógrafa, cineasta. “Soy comunicóloga, le hago a todo. Recientemente se me ha presentado la oportunidad de redactar”.
Dale reggaetón-ton-ton a tu corazón-ton-ton
Por Marvely Garnica.
La música y sus variantes son muy, pero muy amplias. Existe muchísima variedad para escoger, entre géneros primarios, y sus fusiones, hay tanto para elegir con gran libertad, con la libertad de cantar y bailar lo que se te antoje. Sin embargo siempre está presente el ser amargado que critica los gustos de los demás, y no, no voy a hablar de mí. Sí soy ser amargado que critica géneros musicales y no me meteré a fondo, pero diré que es el que predomina en el estado. En fin, después de aceptar que soy una “Hater” amargada, paso a lo importante.
Desde el nacimiento del Reggaeton existe el gran conflicto entre los fieles fans y seguidores vs los rockeros, bueno deja tú los rockeros, los METALEROS, Dios mío con su afán de criticar más que vecina chismosa a ¡Tooodo lo que se les pone en frente!, pero bueno.
El género ha sido atacado infinidad de veces, y es que a pesar de existir varios tipos de géneros musicales en el mundo, el duelo a muerte que tienen los rockeros contra el reggaetón no ha desaparecido ni un poquito, incluso podrán tolerar, cantar y presumir que les gusta la banda, pero no el famoso género del “Perreo intenso”… por lo menos no sobrios.
¿Qué quiero decir con esto? Bien, pues cuando salimos de fiesta, vamos a un antro o a “X” lugar donde se lleva a cabo el festejo, no faltan las canciones de este género, pues quieras aceptarlo o no, son las canciones que ambientan a tus invitados.
Como buen rockero “666 from hell”, te resistes a cantar o bailar ese ritmo del “mal”, pero avanzada la noche te vas soltando de a poquito, entra el alcohol y te va desinhibiendo, para después dejar salir ese gusto “culposo” que tanto ocultas. Bailas un poquito, cantas otro poquito, tomas un poquito más y finalizas la noche con más de un “Mi rola”, para después cantarla a todo pulmón, olvidando por completo que ocultabas tener ese gusto culposo. Ahora saben tu secreto y no lo puedes ocultar. Unos cuantos tragos de alcohol te hicieron “Desatarte” y la pasaste bien, lo sabes.
Entonces ¿Para qué ocultar ese gusto “culposo” que te hace pasarla bien?, exacto, no hay razón, así que goza, baila, canta y disfruta, eres joven y la pena nunca, nunca deja nada bueno. Además, tú crees que ¿Vas a poder contra el género? No, no podrás, nadamás echa cuentas de cuánto tiempo lleva en el mercado el Reggaetón y recuerda cuantas veces te ha vencido y haz caído en su ritmo.
Deja salir ese corazoncito reggaetonero y mueve caderas, ea, ea.
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