Por Redacción Expresso
Argentina, 9 de Abril 2016.-Un informe de América TV, en América Noticias segunda edición, revelo que los termos hechos de acero inoxidable tienen un efecto extremadamente riesgoso pues pueden contaminar el contenido al transferir sustancias tóxicas. La problemática con la utilización de estos termos se debe a la proliferación de los mismos en el mercado debido a su bajo costo en comparación con los termos de cristal que son más caros y pueden romperse con mayor facilidad, aunque las ventas de los termos de cristal aún representa un 65 % entre los consumidores los de acero inoxidable crecen muy rápido y sus ventas han alcanzado un 35% con más de tres millones de productos distribuidos. El problema radica en que entre la población existe un desconocimiento en cuanto a la materia prima con la que se hacen estos termos provenientes de China, mismo material que ha sido prohibido por legislaciones nacionales e internacionales por su toxicidad
Las normas del Código Alimentario de Argentina, determinan que el acero apto para la fabricación de los termos que sirven para transportar líquidos y alimentos no debe contener más del 1% de impurezas como plomo, arsénico, mercurio, cadmio y cobre.
Por el contrario los termos provenientes de China superan el límite establecido hasta representar el 3% de la composición total. Éste acero presenta porosidad lo que permite a las partículas toxicas introducirse al contenido del termo, ocasionando problemas de salud en la población que lo utiliza. El material permitido para la fabricación de los termos según las normas, es el denominado austenítico, de tipo 304, que contiene níquel y cromo en un porcentaje determinado para protegerlo frente a la corrosión y al óxido. Este tipo de recipientes suelen costar cuatro veces más que los termos importados porque la materia prima es quince veces más cara.
Carlos Bender, Gerente Comercial de Lumilagro, explicó “el acero que se utiliza es chatarra, inclasificable, que transmite sus impurezas al líquido. El vidrio es el mejor elemento para mantener la temperatura, incluso por cuestiones de higiene: no es poroso ni altera su contenido”.
En el informe de TV los expertos consideraron que los mayormente expuestos son los niños pues las sustancias que son vertidas en los termos piratas pueden originar trastornos como déficit de atención, retardos en el lenguaje y en el aprendizaje, problemas digestivos, alteraciones en el coeficiente intelectual o en el crecimiento. Las mujeres embarazadas también merecen especial atención y forman parte de la población de alta vulnerabilidad ya que el plomo atraviesa rápidamente la placenta y la exposición fetal es acumulativa hasta el nacimiento.
Para identificar un termo importado de uno nacional, bastaría reconocer la etiqueta de autenticidad que acredita su ingreso legal al mercado. Sus paredes internas tendrán que ser tan lisas como las exteriores, exento de costuras. Su contenido tampoco debería emanar olores fuertes ni haberse alterado el sabor.
Fuente: Infobae