Cristian Ruiz
Morelia, Michoacán.- Tres administraciones estatales, polémicas y múltiples atrasos después, el Teatro Mariano Matamoros será inaugurado en el próximo 15 marzo de 2021, cuando la fecha inicial era en el marco del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, en 2010.
Fue en el ya lejano 2009 cuando la entonces administración estatal encabezada por Leonel Godoy Rangel decidió darle una nueva vida al antiguo Cine Colonial de Morelia, inmueble ubicado en el portal Matamoros del Centro Histórico de Morelia, para ser sede de funciones de cine, conciertos, obras de teatro y eventos de gran nivel.
El proyecto era bastante ambicioso, ya que si bien en el Centro de Morelia hay importantes teatros como Ocampo y Rubén Romero, el Cine Colonia tenía la peculiaridad de ser un espacio que podía albergar hasta casi 500 personas y las condiciones el proyecto inicial permitían hacer eventos que solo eran posibles en teatros o foros alejados del primer cuadro como el Teatro Morelos, Stella Inda y hasta el Palacio del Arte.
La inversión inicial para rehabilitar el inmueble y convertirlo en un soñado teatro de primer mundo fue de 34 millones de pesos, entre recursos del ayuntamiento de Morelia y el gobierno estatal, además de un millón por parte de la Fundación Banamex.
Durante el arranque de la obra estuvieron presentes autoridades estatales, municipales y miembros del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), pues era claro que el teatro sería una sede ideal para este evento.
La parte del portal Matamoros que conforma el teatro fue cerrada e incluso se colocaron fotografías de cómo iba a quedar el nuevo teatro que prometía revolucionar la forma en que se llevan a cabo eventos artísticos en Morelia.
El 2009 concluyó y, según el informe de Gobierno de Michoacán el año 2010 se asignó 149 millones de origen federal continuar con el teatro, los trabajos relacionados con el teatro en sus primeros años fueron coordinados por Cuauhtémoc Cárdenas Batel, hijo del exgobernador de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y miembro fundador del Festival Internacional de Cine de Morelia.
Según información pública sobre la obra y una investigación hecha por la revista Búsqueda, se descubrió que la primera etapa de la obra coordinada por Cárdenas Batel fue hecha por empresas constructoras y de diseño de interiores externas a Michoacán, entre las que se encuentran:
Diseño Arquitectónico: Arquitectos: Mauricio Rocha Taller de Arquitectura, integrado por Mauricio Rocha, Gabriela Carrillo, Carlos Facio, Adrián Iturriaga, Gabriel Beas, Edgar González, Juan Carlos Montiel, Raymundo Flores, Francisco Ortiz, Ricardo García, Víctor Valverde, Michela Lostia, Miguel Montor, Juan Santillán, Israel Espín.
Diseño Estructural: Grupo Sai – Gerson Huerta.
Estructura principal de acero: Grupo Baysa.
Construcción: Grupo de Oro.
Instalaciones Eléctricas, Hidrosanitarias, Aire acondicionado, Voz y Datos: Constructora Limón, ICI, Pisa, SMK.
Diseño acústico: Mtro. Cristian Ezcurdia.
Consultoría teatral: Philippe Amand, Itzel Alba.
Mobiliario: Alis.
Asesores de Iluminación: Luz + Forma.
Rendering (perspectiva y representación arquitectónica): Yasser Salomon e Israel Espin.
Fotografías: Carlos Facio, Edgar González, Manuel García.
También se contrató a dos especialistas en perspectiva y representación arquitectónica, ligados a la empresa ROJKIND ARQUITECTOS, cuyos honorarios se desconocen.
Otra empresa denominada A’Kustiks y representada por Cristian Eskurdia, encargada del aspecto acústico también fue contratada para el Teatro Matamoros. Esta compañía fue de las que participó en la remodelación del Teatro de Bellas Artes en el 2012, cuyo costo superó los 680 millones de pesos. Nada más.
Todas ellas, cobraron alrededor de 224 millones de pesos solamente entre 2009 y 2014, año en el que Cuauhtémoc Cárdenas Batel dejó de ser el responsable visible de la obra y dejó de dar informes sobre sus avances, que hasta ese momento estaba en el 40%.
Los años pasaban y Michoacán tuvo un periodo de inestabilidad con Fausto Vallejo Figueroa, Jesús Reyna García y Salvador Jara Guerrero como gobernadores desde 2012 a 2015 y en estos respectivos años se anunciaron inversiones al Teatro Matamoros, sin mayores resultados.
Un consulta hecha a los informes presupuestales de obra pública arrojó que solamente de 2009 a 2015 se destinaron 356 millones y solo los 225 entregados a las empresas contratadas desde el arranque están justificados.
Desde que inició la construcción del Teatro Mariano Matamoros, Cuauhtémoc Cárdenas Batel ha sido cuestionado sobre el excesivo gasto hecho en la obra y su poco avance en cada inauguración del Festival Internacional de Cine, grado de que ahora es un tema que no puede ser tocado sin evitar que él reaccione con molestia, argumentando por última vez en 2019 que: “Hubiera querido más presupuesto para intensificar el desarrollo de la construcción del teatro que se planeó como un monumento conmemorativo del bicentenario de la independencia de México, pero ahora yo ya no sé cómo manejan eso…en calidad de ciudadano, lo único que puedo decir es que ojalá que se termine pronto”.
En entrevista exclusiva con Monitor Expreso, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), José Hugo Raya Pizano, informó que de 2016 al 2021 el estado hizo una inversión total de 160 millones de pesos para concluir la obra.
Reconoció que al principio de la administración encontraron que estaban vigentes 6 cuantiosos contratos con empresas que incumplieron con tiempos de entrega y se hicieron las acciones legales pertinentes, pues en casi 6 años de obra solo habían avances de entre el 30 al 40%.
Sobre ello, dijo que se levantaron auditorías a nivel federal y estatal para conocer el ejercicio del recurso asignado al Teatro Matamoros y algunas siguen todavía en revisión, pero descartó que haya actualmente un proceso legal contra el gobierno de Michoacán por finalizar contratos con constructoras.
“La obra estaba prácticamente abandonada y con problemas legales, contrato suspendidos, otros sin terminar y demandas que se tuvieron que resolver primero para lograr terminarla, en pocos días vamos a poder inaugurarlo formalmente, después de 11 años”, explicó.
Sobre la obra final, dijo que el teatro abrirá sus puertas con un concha acústica variable para conciertos, puestas en escena y funciones cinematográficas; sonido con sistema Dolby Atmos de 360 grados; cabina de proyección y la pantalla de cine removible más grande de Latinoamérica; mecánica teatral y motores para iluminación, sonido, vestimenta y otras funciones escenográficas.
También cuenta con capacidad máxima de 544 asientos con escenario corto, ajustable a 484 butacas mediante gradas retráctiles para escenario largo o foso de orquesta; diseño de isóptica con equipamiento de vanguardia en comodidad; así como acabados adecuados a las propiedades estéticas, técnicas y sonoras, como los lambrines de madera a los costados.
Además de la sala, el inmueble contiene los camerinos, un área de entretenimiento alternativo y los módulos sanitarios en el sótano; el mezzanine para zona lounge a utilizar previo a los eventos y exposición permanente de video mapping sobre los canceles ubicados en la segunda altura del vestíbulo; un nivel con dos salones de coworking e innovación digital y mirador panorámico del primer cuadro de la ciudad; así como la azotea.
El Teatro Matamoros abrirá sus puertas y una vez que acabe la pandemia tendrá funciones y eventos pero hay una pregunta en el aire ¿Qué pasó con más de 125 millones de pesos que no fueron ejercidos ni justificados en los contratos de la obra?