Estados Unidos. – SpaceX ha anunciado que el sexto vuelo de prueba de su supercohete Starship se llevará a cabo el lunes 18 de noviembre, con una ventana de lanzamiento de 30 minutos. Este vuelo tiene como objetivo ampliar las capacidades tanto del propulsor como de la nave, acercándose a la reutilización total del sistema, un hito clave en los planes de SpaceX.
El vuelo sigue a una exitosa quinta prueba el 13 de octubre, en la que el cohete regresó al sitio de lanzamiento y fue capturado por los brazos de la torre en Starbase, Texas. Además, la etapa superior de Starship completó una entrada controlada y un amerizaje preciso en el Océano Índico, demostrando mejoras clave en el rendimiento.
Objetivos de la prueba
El próximo vuelo de prueba tiene varios objetivos importantes, incluyendo:
– La captura del propulsor al regresar al sitio de lanzamiento.
– La prueba de un motor Raptor de la nave en el espacio.
– Experimentos con escudos térmicos y maniobras de reingreso para evaluar el desempeño del sistema en condiciones extremas.
SpaceX también ha actualizado el hardware y el software del vehículo, incorporando redundancia adicional en los sistemas de propulsión y mejorando la resistencia estructural del propulsor. Los controles de software y los criterios de compromiso para el lanzamiento y el regreso del propulsor también han sido ajustados.
Condiciones de seguridad
El regreso del propulsor solo ocurrirá si las condiciones de seguridad son favorables. Si no se recibe la orden final de aterrizaje o si las condiciones del propulsor o la torre son inadecuadas, el propulsor tomará una trayectoria predeterminada hacia el Golfo de México para realizar un amerizaje suave.
SpaceX advierte que el regreso del propulsor puede generar explosiones sónicas audibles en la zona de aterrizaje, aunque el impacto para las personas cercanas será mínimo, con un ruido similar a un trueno.
Pruebas adicionales y mejoras en Starship
La etapa superior de Starship realizará una trayectoria suborbital similar a la prueba anterior, con un amerizaje previsto en el Océano Índico. Se evaluarán nuevos materiales de protección térmica y se probarán cambios operativos, como un ángulo de ataque más alto durante la fase final del descenso, lo que permitirá obtener datos clave sobre los límites del control de los flaps.
El vuelo también incluirá un intento de realizar una combustión en el espacio utilizando un solo motor Raptor, lo cual es un paso importante hacia las misiones orbitales.
SpaceX espera que este vuelo de prueba continúe recopilando datos valiosos para mejorar la reutilización y capacidad operativa de Starship en futuras misiones interplanetarias.