Frente a la ofensiva mediática, y de sectores que ven relevante la falta que cometió, siendo grave el que haya, a nivel simplemente como de idea, como de propuesta, como de formulación, manifestado su interés en utilizar la información con la que contaba para realizar un negocio.
Es explicable porque es un defecto profesional que todos tenemos, cuando uno se dedica a una profesión, como en mi caso a la arquitectura, uno está ideando cosas relacionadas con tu profesión en cualquier situación, en cualquier momento, si yo veo un terreno yo me imagino lo que puede hacerse en ese terreno, que se puede construir, si se puede construir un hospital, estudio las vialidades, veo el ambiente de la zona, el ambiente urbano y entonces puedo platicar con un amigo y decirle: “Oye aquí se puede poner un edificio, se puede hacer esto, o se puede poner un museo”, y entonces empiezas a imaginar, tanto una cuestión pública, como una cuestión de negocio, es una cuestión, una desviación profesional.
Y en esa medida, entiendo que ella se comportó de manera inadecuada, es un error grave y sin embargo, ella no está comprometida con una empresa relacionada con lo que comentó, simplemente está imaginándose un servicio público que se puede prestar.
Es muy importante considerar que las telecomunicaciones no deben verse como empresa, yo he afirmado mucho eso, y Purificación, Pablo Gómez, Guadalupe Acosta, Javier Corral y Santiago Creel, la mayoría de quienes estuvimos en las reuniones donde se formularon las reformas constitucionales que finalmente se aprobaron, generamos ese enfoque, lo rescatamos, porque es el enfoque originario de la Constitución y lo pusimos como el eje principal de la formulación de la reforma constitucional.
Puedo decir que no conocía a Purificación más que por alguna referencia, y ocasionalmente la escuché por la radio en algún noticiero donde hacía comentarios. Sin embargo, ella en esas reuniones se mostró con nosotros como una persona técnicamente muy consistente y con un enfoque de servicio público, con el enfoque de que la reforma de telecomunicaciones tendría que ser, teniendo como referente principal, los usuarios, las ciudadanas y los ciudadanos que se benefician.
Es importante que buena parte de la aportación técnica que pudo hacer el PRD se debe a Purificación Carpinteyro, así como buena parte de lo que aportó el PAN, en este mismo enfoque, se lo deben a Javier Corral, de hecho ambos son los pilares técnicos en donde descansó la propuesta constitucional, siendo los políticos, este equipo del que hablo, es de gente con mucha experiencia como legisladores.
Pero en el caso de Purificación, lo que yo creo es que deja al partido en su renuncia, en condiciones de impugnar políticamente la presencia de quienes sí tienen conflictos de intereses, porque son o han sido en el momento actual, accionistas, tienen relaciones familiares o son funcionarios con menos de 2 años de haberse separado de un cargo de alguna de las cadenas televisoras, o mantienen alguna relación con las telecomunicaciones.
Quienes, se ha planteado por el PRD, y con mucha insistencia lo volvemos a plantear, y lo vuelvo a plantear yo: Deben separarse del debate, y preferentemente deberían de aplicar lo que se aplica en el Poder Judicial, la recusación. Alguien se recusa porque tiene un conflicto de intereses, cuando un Juez, un Magistrado va a juzgar algo.
Yo creo que los de la telebancada deben dejar que se realice la última etapa de las leyes secundarias sin su participación, de otra manera, y lo digo con toda claridad, entiendo, respeto y parcialmente respaldo expresiones de gente que opina, desde los medios o desde las redes sociales en contra de que Purificación pudiera haberse quedado.
Y aunque la critican severamente, no respaldo los denuestos, porque el error que cometió en todo caso, es haber manifestado la intención, no ejecutó un acto de tráfico de influencia o de uso de información privilegiada de facto, no existe una ganancia cuantificable, verificable, cosa que sí existe en funcionarios como en el caso por ejemplo, de la hija de Ricardo Salinas Pliego, Ninfa Salinas Sada, del Partido Verde y otros funcionarios que se han mencionado que sí están actuando y están recibiendo una ganancia directa y tienen un vínculo financiero actualizado con una empresa que tiene un nivel de preponderancia sobre algún servicio.
Entonces, esa es la diferencia de lo que hizo Purificación, siendo grave, y lo inaceptable, lo verdaderamente sucio que resulta esta vinculación de la telebancada con las empresas y que es una vinculación probada, y el que ellos se mantengan actuantes como legisladores constituye un acto de cinismo, sobre todo porque fueron ellos, sus empresas, las que armaron esta trampa para exhibir el defecto de carácter de la compañera.
Respeto mucho el trabajo que hizo Purificación, lo que aportó a las reformas constitucionales, respaldo plenamente la solicitud que le hizo el presidente Jesús Zambrano para que se retirara del debate, considero prudente su actitud de renunciar.
Una vez más la izquierda ha actuado con severidad sobre aquellos que las televisoras han exhibido en algún acto indebido, como lo sucedido en el gobierno de López Obrador, René Bejarano fue a la cárcel y Gustavo Ponce, su secretario de Finanzas, por aparecer en los video escándalos del Hotel Bellagio, también estuvo en la cárcel.
Pero los priistas como Humberto Moreira, que notablemente hicieron tráfico de influencias, y que está probado que endeudaron a su estado, así como el caso de la impunidad en que se encuentran Ulises Ruiz Ortiz y Miguel Ángel Ortega Habib, su secretario de Finanzas, que notoriamente hicieron depósitos en cuentas con prestanombres para saquear las finanzas del Gobierno del estado de Oaxaca durante esa administración, se mantienen en total impunidad y sus beneficiarios siguen actuando políticamente, respaldados por su partido como si no hubiera pasado nada.
La izquierda da muestras de una vocación de transparencia, de una vocación de imparcialidad que la derecha y los empresarios relacionados con las telecomunicaciones ni siquiera son capaces de intentar.
Las presiones que ejerce Televisa para que las leyes secundarias le favorezcan, para que la declaración de preponderancia sea por sector y no por servicio, pretextando que no es preponderante en radio telecomunicaciones, porque hay muchas radiodifusoras y ellos solamente tienen unas cuantas, y solamente tienen unas cuantas cadenas de televisión.
Al hacer el comparativo como si fuera igual la radio y la televisión, y eximirlos de la categoría de preponderantes, raya en el fraude a la Nación, porque la Nación debe tener un ambiente de competencia equitativo como lo preveé la reforma constitucional, para que tanto la oferta, tanto en cantidad como en calidad, sea benéfica para los televidentes y los radioescuchas.
Pero cada quien con su servicio deberá calificarse quien es preponderante a nivel de radio, de las radiodifusoras, y deberá calificarse quien es preponderante a nivel de la televisión abierta, deberá calificarse quien es preponderante a nivel de la televisión satelital y deberá calificarse quien es preponderante a nivel de la televisión por cable, en cada servicio tiene que haber condiciones para declarar la preponderancia e impedir que mediante un subterfugio como es el plantear la preponderancia por sector se agrupen y se evada la preponderancia, que es muy necesaria para que el dominante no pueda tener condiciones de manejar el mercado.
Por último, espero que con esa misma energía que le imprimen a sus críticas, los actores que desde la izquierda han cuestionado la actuación de Purificación Carpinteyro, con esa misma energía defiendan y cuestionen a quienes realmente estando en el debate de telecomunicaciones, ejercen el tráfico de influencias para favorecer a quienes representan, a la vista de todos.
ELOÍ VÁZQUEZ LÓPEZ, COMISIONADO POLÍTICO NACIONAL DEL PRD.