México.- El gobierno de México anunció este 3 de octubre la entrada en vigor de dos Normas Oficiales Mexicanas de Emergencia (NOM-EM-006-ASEA-2025 y NOM-EM-007-ASEA-2025) que buscan elevar los estándares de seguridad en el transporte y la distribución de gas licuado de petróleo (gas LP). La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que todas las pipas y unidades que manejen este combustible deberán contar con GPS y control de velocidad, dispositivos que serán monitoreados en tiempo real por un centro de vigilancia de la Secretaría de Energía.
Con estas medidas, el gobierno busca prevenir accidentes y garantizar un mayor control sobre la cadena de distribución, que abarca desde centros de almacenamiento hasta el reparto domiciliario y comercial. Según la Secretaría de Energía, las nuevas normas sustituyen parcialmente a la NOM-007-SESH-2010, al separar transporte y distribución para otorgarles una regulación más estricta y especializada.
Entre las principales exigencias destaca la obligación de acreditar mantenimiento anual con dictámenes técnicos ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), la aplicación de pruebas hidrostáticas periódicas y revisiones internas de los recipientes, así como una capacitación certificada para conductores, avalada por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer).
El esquema también contempla inspecciones conjuntas de la Sener, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la ASEA, para verificar condiciones físico-mecánicas, permisos vigentes y cumplimiento normativo en plantas y terminales. “El objetivo es que no haya margen de improvisación en una industria que implica riesgos elevados”, dijo Luz Elena González, titular de Energía.
Las empresas tendrán plazos específicos para adaptarse: cuatro meses en el caso de transporte, y entre cuatro y seis meses en distribución, dependiendo de la capacidad y antigüedad de las unidades. El gobierno federal aseguró que la implementación será vigilada de manera estricta para evitar retrasos y garantizar que el gas LP llegue a los hogares y negocios del país bajo condiciones de mayor seguridad.