Estados Unidos. – El senador demócrata por California, Alex Padilla, fue retirado por la fuerza, esposado y tirado al suelo tras intentar hacer una pregunta durante una conferencia de prensa encabezada por Kristi Noem, secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos. El hecho ocurrió en medio de crecientes tensiones por las redadas federales en Los Ángeles.
Padilla, primer latino en representar a California en el Senado, se encontraba en el mismo edificio donde se realizaba la conferencia cuando, según sus declaraciones, intentó hacer una pregunta a Noem. “Soy el senador Alex Padilla. Tengo preguntas para la secretaria”, alcanzó a decir antes de ser rodeado por varios hombres —algunos vestidos de civil— que lo empujaron fuera de la sala. En un video difundido por medios como NBC, se ve cómo agentes con chalecos del FBI lo obligan a tirarse al suelo y le colocan esposas.
El senador relató que se encontraba recibiendo información de oficiales militares cuando se enteró de la presencia de Noem. Decidió acudir a la conferencia para cuestionarla, especialmente luego de que la funcionaria acusara a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum de incitar protestas contra las redadas en California.
“Estuve allí tranquilamente. En un momento dado, tuve una pregunta, así que empecé a preguntar. Casi de inmediato me sacaron a la fuerza de la habitación, me tiraron al suelo y me esposaron”, denunció Padilla. Agregó que el trato recibido refleja la manera en que el gobierno federal está actuando con las comunidades inmigrantes: “Si así responden a un senador, imagínense lo que les están haciendo a los trabajadores agrícolas, a los cocineros, a los jornaleros…”.
El Departamento de Seguridad Interior respondió en la red social X que Padilla “interrumpió una conferencia de prensa en vivo sin identificarse” y que “no cumplió las órdenes repetidas de los oficiales”, quienes supuestamente lo confundieron con un atacante. Kristi Noem repitió esa versión en una entrevista posterior con Fox News.
Tras el altercado, Noem se reunió con Padilla durante unos 15 minutos en privado. Durante la conferencia, la secretaria reafirmó que las fuerzas federales continuarán operando en Los Ángeles: “No nos vamos. Nos quedamos aquí para liberar a esta ciudad del liderazgo socialista y oneroso que este gobernador y esta alcaldesa han impuesto al país”, declaró, en referencia al gobernador Gavin Newsom y a la alcaldesa Karen Bass.
El incidente ha generado reacciones entre legisladores y organizaciones civiles, quienes exigen una investigación sobre el uso de fuerza contra un funcionario electo y cuestionan la postura agresiva del Departamento de Seguridad Interior en California.
