Entramos a la segunda y última parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, llegó a su tercer informe de gobierno, como bien lo dijo en su mensaje a la Nación, con un escenario en el que “nuestro país se ha visto profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables”.
Y al respecto, el presidente Peña Nieto también habló durante su discurso de recuperar la confianza de los ciudadanos mediante acciones de combate a la corrupción y fomentando la rendición de cuentas.
Este punto, indudablemente debería ser una de las grandes preocupaciones del Gobierno de la República, ya que de acuerdo con una consulta realizada por la empresa Mitovsky, combatir la corrupción y la impunidad es la recomendación número uno que hacen los internautas para recuperar la confianza de la población.
Además, de que el 21% de los entrevistados por esa casa encuestadora manifiesta que la ley debería aplicarse por igual a todos las personas; en este sentido, resulta indispensable que este anuncio que ahora se hace de establecer una estrategia para recuperar la confianza de los ciudadanos vaya de la mano con planteamientos muy concretos para transparentar y eficientar el uso de recursos públicos.
Más ahora, que durante este mismo evento el gobierno anticipa que “se apretará el cinturón” en cuanto al gasto para evitar otro tipo de políticas como el aumento de los impuestos.
Desde el 2013, se vienen realizando algunas medidas en la administración pública federal para tratar de bajar el gasto corriente y no impactar en el gasto de los programas públicos; sin embargo, aún existen ventanas muy amplias en la que no se fiscalizan los recursos que con ejecutados por parte del gobierno federal, es decir, siguen existiendo fugas que por minúsculas que sean continúan impactando en la operación y eficacia final de los mismos.
Por ello, este mensaje entre líneas de recuperar la confianza será, me parece, uno de los puntos más complicados en los tres años que le restan al Gobierno Federal; no imposible, pero si requerirá de esfuerzos sobre humanos porque se trata de atacar problemas que se encuentran inmersos en la médula de la sociedad mexicana.
Apunte: ¿Serán las instituciones públicas las únicas responsables de la confianza ciudadana o requerirán de una gran revolución de conciencia por parte de la sociedad?
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