Octavio Ortiz
Morelia, Michoacán a 9 de octubre.- Luego que fuera inaugurado el simposio “Democracia Electoral Rijosa y Litigiosa en México”, el coordinador de asesores de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), Jaime Gómez Mandujano, exclamó que “por supuesto” la quema de urnas electorales es un signo de rijosidad en el sistema democrático mexicano.
El coordinador de asesores explicó que este “delito electoral” es de los mayores signos de rijosidad en los procesos electorales en México, pues aseguró que “es un acto de violencia en donde no se tiene la capacidad de dirimir en forma pacífica” las dificultades electorales.
De esta manera, apuntó que en la democracia los actores políticos que no les favorece el resultado destruyen o sustraen el material electoral, y aunque corresponde un delito electoral, es una estrategia “política” para invalidar elecciones.
A pesar de lo anterior, Jaime Gómez Mandujano arguyó que estos casos de rijosidad son los menos, puesto que en su mayoría los casos de irregularidades electorales son dirimidos por las vías legales.
Cabe destacar que la quema de urnas electorales ha sido uno de los delitos electorales más visibles durante la pasada elección nacional, casos como los de Michoacán y Guerrero fueron emblemáticos, debido a que en el estado fueron incineradas urnas en los municipios de Paracho y Aquila; este último caso, delito por el que fue acusado Cemeí Verdía, líder de la autodefensas de la Costa Michoacana, el cual aún permanece preso.