El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) en una iniciativa comercial originalmente impulsada por Estados Unidos, en donde, México y otros 11 países del pacífico entre los que destacan Japón, Brunei, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Perú, Vietnam, Malasia y Canadá establecen un importante pacto comercial para reducir los aranceles y establecer estándares comerciales comunes entre los miembros del acuerdo.
Se pretende que el acuerdo tenga un impacto en la vida de 800 millones de personas que representaría un Producto Interno Bruto de 40% y un 25% del comercio mundial.
De acuerdo a diarios nacionales esta negociación debe ser considerada como histórica para nuestro país y para los 11 países restantes, ya que con la eliminación de barreras en las compras que se realizan en el sector público, la estandarización en la forma en que se oferta la mano de obra y la protección al ambiente se estaría accediendo de forma preferencial a los mercados de las naciones que integran ente acuerdo.
De ser ratificado por el Senado de la República, de manera oficial se plantean una serie de beneficios que se tendrían con este, entre los que destacan se tiene que la oferta exportable a la que se estaría accediendo se encontrará por el orden de los 150,000 mdd en sectores estratégicos como el automotriz, eléctrico y electrónico, es decir, sectores que tienen que ver con la tecnología.
De la misma forma, las exportaciones de nuestro país crecerán en 150,000 mdd en un periodo de 5 años y este acuerdo no sustituye al TLC de América del Norte de acuerdo a la información que expone el Gobierno Federal.
En palabras de el presidente Enrique Peña Nieto “pocas veces en nuestra historia se ha hecho tanto por la competencia, en tan poco tiempo” con lo que se considera que, con este acuerdo se tenga un incremento generalizado de la competitividad empresarial en las empresas exportadoras.
Sin embargo, lo inquietante del asunto es qué pasa en caso de que alguno de los miembros trate de manipular el tipo de cambio (como lo ha venido haciendo China
en las ultimas semanas) lo que significaría una competencia desleal al momento de comerciar.
No es ningún secreto que nuestro país es un exportador nato de materias primas no así de tecnología, en ese sentido es posible qué las empresas mexicanas puedan competir de forma igualitaria con países con gran tradición en el desarrollo de tecnología de punta como Estados Unidos y Japón.
México debe ser una nación en donde se apueste a la exportación de conocimiento y no solo de bienes de consumo, se debe invertir más en investigación, ciencia y tecnología que nos permita producir y exportar bienes de transformación y con ellos intentar realmente competir contra las potencias productoras de tecnología.
Lo anterior se tiene que hacer, si es que no se quiere salir perdiendo en el TPP.