Mundo. – Paul Alexander, mejor conocido como el hombre del “pulmón de hierro”, falleció el lunes 11 de marzo a los 78 años, de acuerdo con información en su familia.
Alexander se ganó dicho sobrenombre, ya que vivió por siete décadas dentro de una especie de cilindro conocido como “pulmón de hierro”, debido a las secuelas que la poliomielitis le causó cuando tenía solo seis años de edad.
Los “pulmones de hierro” se tratan de cámaras selladas equipadas con bombas, inventadas en la década de 1920.
Al incrementar y disminuir la presión dentro de la cámara, los pulmones del paciente se expanden y contraen, haciéndole respirar.
El uso de estas desapareció después de la invención de la vacuna contra la polio, ampliamente disponible desde 1955 y ayudó a contener la enfermedad que causaba parálisis.