México.- La Cámara de Diputados aprobó este 30 de septiembre una reforma a la Ley General de Salud que prohíbe la venta y consumo de bebidas energéticas a menores de 18 años, debido a los riesgos que representan para la salud por su alto contenido de cafeína, taurina y azúcares. La medida busca proteger a niñas, niños y adolescentes de problemas como insomnio, palpitaciones y, en casos graves, arritmias o convulsiones.
Ante la confusión que generan los productos del mercado, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aclaró que no todas las bebidas con electrolitos cumplen la misma función. Los sueros orales, por ejemplo, son de uso médico y solo deben consumirse en casos de deshidratación por diarrea, vómito o fiebre, ya que su abuso puede derivar en exceso de sodio y complicaciones cardiovasculares.
En el caso de las bebidas deportivas, como Gatorade o Powerade, Profeco puntualizó que están diseñadas para quienes realizan actividad física intensa, pues ayudan a reponer energía y electrolitos. Sin embargo, ingerirlas sin necesidad puede provocar aumento de peso y desequilibrios nutricionales. Las llamadas “bebidas hidratantes”, por su parte, carecen de regulación sanitaria específica y, aunque suelen promocionarse como sueros, en realidad contienen edulcorantes y minerales que no sustituyen al agua ni deben consumirse de manera cotidiana.
Las más riesgosas son las bebidas energéticas, advirtieron especialistas de Johns Hopkins Medicine, al subrayar que no deben ingerirse en la infancia ni en la adolescencia porque pueden afectar el sistema nervioso y generar dependencia a la cafeína. Profeco concluyó que, ante cualquier opción en el mercado, la mejor forma de hidratarse en la vida diaria sigue siendo la más simple y segura: el agua.








