Morelia, Michoacán.- A pesar de que vecinos del Fraccionamiento Erandeni denunciaron ante la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) un caso de ecocidio en el club Campestre Erandeni a la fecha no han obtenido respuesta.
De acuerdo con el abogado representante, Arturo Ibarra, la semana pasada se giró un oficio formal a la delegada y se hizo pública la denuncia en la que al organizar un torneo de golf podaron árboles en los que pernoctaban aves migratorias, salvajes, en peligro de extinción, como garzas, entre otras.
Por tal motivo el grupo de ecologistas se manifestaron preocupados porque la administración actual ve con indiferencia la destrucción de un hábitat natural de flora y fauna silvestre, “privilegiando contradictoriamente, a un reducido grupo de golfistas, en lugar de respetar el estatuto de dicho fraccionamiento, en condominio, que se autodenomina campestre”.
Además de que las denuncias causaron molestia al consejo de administración que encabeza Gerardo Sánchez Martínez y en compañía del abogado y del mal llamado gerente del club, fueron a amenazar al grupo de ecologistas, con que los denunciarían penalmente. “Hecho inaudito pues el abogado cobra con cuotas de los socios, el cual está para defenderlos no para atacarlos, por lo que presentarán extrañamiento ante el Consejo de Vigilancia del propio club social”.
El consejo de administración del club campestre Erandeni, S.C. está integrado por Alejandro Zepeda Maldonado, Roberto Verduzco Arceo, Gerardo Sánchez Martinez, Isabel de Gracia Cervera y José Herrera Camacho, “quienes sin autorización de los socios y dueños de casas y terrenos de dicho fraccionamiento, arbitrariamente y de manera déspota y buscando un beneficio económico personal, autorizaron la construcción de un campo de Golf dentro del fraccionamiento, habiendo otras necesidades prioritarias incluso el abastecimiento de agua potable, con tal construcción se ha destruido con árboles y plantas que ponen en peligro no solo la imagen del fraccionamiento, si no que han ocasionado un daño irreparable a la ecología”, apuntaron.
