Huetamo, Michoacán.- Por medio de redes sociales un video grabado en el municipio de Huetamo se viralizó, y es que en el se puede ver como unos pobladores terminan con la vida de un lagarto por temor a creencias o mitos de el, sin saber que en realidad están terminando con una especie que además de estar en peligro de extinción podría favorecer a la medicina.
El video fue grabado por un poblador huetamense y en él se puede ver como un anciano mata al lagarto ‘escorpión’ o El lagarto enchaquirado, dándole golpes en la cabeza.
Los pobladores de Huetamo creen que el lagarto deja muerta toda la vegetación a su paso. También se dice que es capaz de escupir fuego y usar su cola para inyectar un veneno tan letal que incluso puede atravesar la sombra de sus víctimas para intoxicarlas, que su aliento produce mareos y confusión, y se lo puede identificar a lo lejos debido a que los relámpagos que caen durante las tormentas impactan sus madrigueras en la selva.
En los comentarios de la publicación se puede ver como algunos creen que la sombra del animal podría matar a una persona, justificando su acción; algunos usuarios entraron en razón y le mencionaron al autor del video que los mitos de ese animal son mentiras.
La Verdad sobre el lagarto enchaquirado
Estos lagartos no son muy ágiles y se mueven muy lentamente, por lo que muchos les han llamado “iguana tonta” o “iguana mensa”. Además, el aparato venenoso del género Heloderma no se encuentra en la cola, como muchos piensan, sino que consiste en glándulas salivales modificadas y situadas a un lado de la mandíbula inferior.
Tienen los dientes acanalados para que el veneno escurra por las heridas de la mordida y no inyectado como muchos creen. Al alimentarse principalmente de huevos de otros vertebrados y de presas pequeñas, rara vez envenena a la presa.
La función más importante del veneno de Heloderma no es la alimentación como es el caso de las serpientes. Por el contrario, su uso principal es como mecanismo de defensa, por lo cual su veneno se compone de varias toxinas útiles para este fin.
El mecanismo de acción de este veneno no consiste precisamente en matar, sino en tomar el control fisiológico de sus víctimas causando dolor, asfixia, parálisis, hipotermia, entre otras afectaciones. Y por si esto fuera poco, muchas veces la víctima sobrevive con el fin de que recuerde la terrible experiencia.
El lagarto enchaquirado, un saurópsido pariente del monstruo de Gila, cuya concepción mítica lo ha orillado al borde de la extinción.
Fue hasta 2007, ante la urgencia por los escasos ejemplares, resultado del exterminio por su reputación injusta, que se estableció la Reserva Natural para la Conservación del Heloderma.
Los esfuerzos son arduos e incesantes. Con una sola temporada de apareamiento al año, una tasa de fertilidad de cuatro a ocho huevos y su población reducida a niveles críticos, la probabilidad de que un macho encuentre una hembra para aparearse en estado silvestre es muy baja. Aun así, la reserva ya cuenta con 70 especímenes que se monitorean con chips y radiotelemetría.
Lejos de mitos y prejuicios, se ha descubierto que el lagarto enchaquirado del valle del Motagua podría revolucionar la medicina. Su veneno se usa en experimentos para combatir la enfermedad de Alzheimer, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y la diabetes tipo 2; esta última se trata con un medicamento sintetizado de la hormona exendin-4, presente en el Heloderma charlesbogerti.
El llamado lagarto escorpión ha pasado de ser una criatura despreciable a un motivo de orgullo nacional, a la vez que el programa se volvió un ejemplo para los esfuerzos conservacionistas alrededor del mundo. Una muestra de cómo el conocimiento rompe barreras, nos llama a la acción y abre nuestros ojos a la vida silvestre que, poco a poco, se desvanece.
Información de: http://blogs.ciencia.unam.mx/ & ngenespanol.com