México.- Un quince de mayo del 2010, se despidió Gustavo Cerati del escenario del Estadio de Fútbol de la Universidad Simón Bolívar en Caracas, Venezuela, sin saber que sería su última despedida de su público.
Hace catorce años marcó la terminación de una de las etapas más grandes de la música latinoamericana, con el final de la gira de Cerati para su disco Fuerza Natural, el músico argentino cerró inesperadamente uno de los legados más importantes y dejando una marca innegable en su audiencia alrededor del mundo.
Casi al mediodía de ese 15 de mayo, Gustavo Cerati acudió a su perfil de redes sociales para mostrar su emoción por presentarse ante su público venezolano y finalizar su gira, al término de aquel recital, todo parecía normal, pero aquellas líneas escritas dejaban ver que el maestro había dado el último show de su vida.
“¡Hoy Caracas! Último show de este tramo”, escribió por última vez.
En medio de la presentación en el país sudamericano, Cerati señaló sentirse congestionado y para el final del evento, se le vio golpeando la parte trasera de su cabeza como si algo anduviera mal.
Al finalizar el concierto, Gustavo sufrió un lamentable accidente cerebrovascular y fue llevado al Centro Médico Docente La Trinidad, pero un apagón en la zona complicó la atención médica inmediata.
Juan Morris, autor del libro Cerati, la biografía, señaló que “se despertó en la clínica consciente, pero confundido”, sin lograr mover su brazo derecho. La inflamación de su cerebro resultó ser fatal.
“… Al día siguiente, Gustavo se despertó en la clínica consciente pero confundido. El sueño no había tenido su efecto reparador y después de unas horas de inconsciencia se sintió, por primera vez, en un cuerpo que no le respondía del todo. No podía hablar y su costado derecho estaba entumecido, como si sus funciones cerebrales estuvieran replegándose de una parte de su cuerpo… Se tocaba el brazo, lo agarraba y lo levantaba sin conseguir que se moviera. Un rato después se puso a golpear la baranda de la cama con la mano izquierda con un ritmo fastidiado, lleno de impotencia. En un momento, se sentó en la cama y trató de levantarse, pero tenía varias cánulas conectadas, así que Adrián Taverna (uno de los sonidistas más importantes en Argentina y quien estaba acompañando a Soda Stereo en su última gira) tuvo que ayudarlo a caminar esos dos metros hasta el baño… ”, se lee en la biografía.
Al siguiente día, Cerati fue de nueva cuenta intervenido por la severa inflación cerebral que sufría, en su segundo día en la clínica, perdió la conciencia y cayó en coma, después de cuatro años, un 4 de septiembre de 2014, Gustavo Cerati falleció.