Morelia, Michoacán.- La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados de Michoacán solicitó flexibilidad para la instalación de medidores de dióxido de carbono como una de las nuevas disposiciones sanitarias a aplicar en los espacios cerrados, porque esto representará un gasto extra.
Fernando Figueroa Silva, presidente de la Canirac, presentó durante la sesión del Consejo de Salud Municipal de Morelia 3 propuestas para este sector; contándose con la presencia de Diana Celia Carpio Ríos, secretaria de Salud, y el presidente municipal interino, Humberto Arróniz Reyes.
El líder empresarial solicitó apoyo para la adquisición de la nueva tecnología, a lo que la titular de la SSM informó que la Secretaría de Desarrollo Económico ha contemplado un programa para que las unidades económicas de alimentos y bebidas puedan contar con dichos mediadores. Se tiene proyectado un periodo de 3 meses para que cuenten con ellos.
Explicó Figueroa Silva que el sector alimentos es uno de los más golpeados en esta pandemia de Covid-19, además que han tenido que invertir entre 5 a 20 mil pesos mensuales en insumos como gel, cubrebocas, limpiadores, entre otros productos, y ello se tiene que multiplicar por casi un año que lleva la contingencia sanitaria. Se estima que los medidores de CO2 tienen un costo en el mercado de entre 400 y 600 pesos.
A la propuesta de la Canirac de extender el cierre a las 24 horas o una de la mañana todos los días de la semana, incluido el domingo, el alcalde apuntó que lo ideal es que se quede el horario de cierre de los negocios a las 11 de la noche, debido a que el corte de caja se extiende promedio una hora más, por ello no es factible permitir horas extras.
Con relación al uso doble de cubrebocas, se expuso que esta medida es recomendable debido a que se tiene análisis de que protege hasta en un 95 por ciento el riesgo de contagio de Covid-19, es más seguro.
Sobre el dióxido de carbono, durante la reunión que tuvo lugar en el Poliforum se explicó que se considera riesgoso que en cualquier espacio abierto o cerrado existan 1 mil de partículas por millón de CO2.
Por ello, el planteamiento es que los negocios cuenten con medidores para poder establecer los siguientes estándares:
Bajo riesgo: menos de 400 partículas de CO2
Intermedio: hasta 750
Alto: a partir de 751.