Fotos / Equalia/Youtube
España.- Un video difundido por la organización de defensa de los animales Equalia, muestra distintas imágenes –grabadas con cámaras ocultas- de maltrato a los animales y evidentes incumplimientos de la normativa de mataderos, a raíz de la difusión de este video, se ha puesto en marcha una campaña para recolectar firmas y exigir la instalación obligatoria de cámaras de vigilancia que contribuyan a erradicar estas malas prácticas. Suponemos que en la gran mayoría de granjas y mataderos se cumplen las normas y se trata a los animales de granja con respeto, evitando sufrimientos innecesarios. Desgraciadamente existen excepciones lamentables y las imágenes de maltrato animal en este tipo de instalaciones se repiten con mucha frecuencia en los últimos años.
En el video, se observa cómo a los trabajadores de este matadero “no les es suficiente con golpear, aplastar, abofetear o lanzar a los corderos, también les provocan el peor sufrimiento al no utilizar siempre las pinzas de aturdimiento que son necesarias para causar el menor dolor al animal antes de ser degollados”. En otra de las escenas que pueden dañar la sensibilidad de los espectadores se observa que “la máquina donde se cuelga a los corderos queda desatendida con animales en ella, prolongando el sufrimiento y estrés de los mismos; no solo se encuentra el fallo mecánico dentro de la línea de matanza, el video muestra cómo un operario habla más de un minuto por teléfono mientras se encuentra un cordero colgado de una pata plenamente consciente”.
La lista de incumplimientos de la normativa veterinaria es muy larga, también se observa que “varios corderos se encuentran sucios, agonizando o sin sostenerse en pie -que por ley deben ser sacrificados antes de llegar al matadero, o in situ a la llegada de las instalaciones, por bienestar animal y seguridad alimentaria- pasen a la línea de consumo humano, y que un trabajador orine en los corrales incumpliendo gravemente la ley en materia de higiene y sanidad”. La organización Equalia presentó una denuncia para exigir responsabilidad por “todas las irregularidades existentes en este matadero segoviano”, recordando que esta misma instalación “ya fue investigada a principios de 2017 debido a un presunto fraude en el etiquetado de 15.000 corderos”.
Silvia Mayorga, portavoz de Equalia, expresa: “Estamos indignados por el trato que se les da a los animales y sospechamos que algunos de los corderos que han entrado en la cadena no son aptos para consumo humano. Creemos firmemente que es necesario que, por ley, todos los mataderos españoles cuenten con cámaras de videovigilancia en sus instalaciones para prevenir casos de crueldad hacia los animales, garantizar una mayor seguridad para los trabajadores y proporcionar la transparencia que merecen los consumidores que, como indica Carlos Buxadé, catedrático emérito de Producción Animal: A todos nos asiste el derecho de poder comprobar que las cosas se hacen debidamente en el matadero”.
Con información de: La Vanguardia