Morelia, Mich.- Juan Carlos Barragán Vélez, expuso diferentes problemáticas que se tienen en torno a las viviendas, señalando ejemplos de asentamientos con viviendas construidas de forma irregular y sin planeación urbana como Villas de Oriente, Villas del Pedregal, Villa Magna, La Hacienda, La Maestranza.
Dentro de estos ejemplos, expone que la gente tiene que deshabitar esas viviendas ante la falta de servicios públicos accesibles y de seguridad, siendo un tema no solo de las condiciones de las propiedades, sino de las condiciones que los rodean como el transporte, la movilidad, el servicio de recolección de basura u alumbrado público que muchas veces carece en esas zonas convirtiéndolos en focos rojos, “ni siquiera están integrados al propio gobierno local aunque ya modificamos el código de desarrollo urbano y hoy obliga a los gobiernos municipales a prestar los servicios públicos aunque no se hayan entregado los fraccionamientos porque finalmente ellos los autorizaron y tienen la obligación de recibirlos”.
Resaltó que las viviendas que estén próximas a realizarse tienen que ser asequibles en las zonas urbanas, viviendas verticales, al rededor de hospitales o escuelas, “No podemos seguir construyendo viviendas y unidades habitacionales donde la gente lo menos que tiene es calidad de vida”.
Dentro de la iniciativa de ley que se aprobó en el Congreso del Estado de Michoacán en torno al acceso a la vivienda, se estipula que el arrendamiento social no deberá sobrepasar el 30 por ciento del salario de los trabajadores lo que resulta en un proyecto ambicioso, “Eso habla el propio tema de ser una vivienda asequible, de que nadie que puede destinar más del 30 por ciento de sus ingresos para poder pagar su vivienda (…) tiene que ser un programa muy ambicioso que genere estabilidad emocional, que genere calidad de vida y bienestar a las familias. No solamente que sea construir por construir”.