La Reserva Federal de los Estados Unidos a través de su titular Janet Yellen ordenó el incremento de las tasas de interés de la nación de las barras y las estrellas en 0.25% con lo cual estas se sitúan en un 0.25% y un 0.50% anual.
Sin embargo vale la pena preguntarnos, ¿cuál es la repercusión que tiene semejante noticia en los mercados financieros y es nuestro país?
En ese sentido es importante destacar que el crédito barato imperó en los Estados Unidos durante una década, y los analistas financieros esperaban y anticipaban esta clase de incremento por parte de la reserva federal, no obstante que ya existía una previsión de esta clase, los créditos comerciales comenzaron a elevar sus tasas de interés apenas unos minutos después del anuncio.
De acuerdo al consejo editorial de Bloomberg este movimiento era natural y podría considerarse una noticia muy anticipada de política monetaria en los Estados Unidos, “ Si hubiera dicho otra cosa, hubiera causado asombro entre los inversionistas”.
Pero el panorama no parece tan aterrador como se esperaba, ya que una vez que se realizó el incremento los mercados financieros reaccionaron de manera positiva, ya que se acabo la especulación que se venía acumulando durante ya bastante tiempo, en donde uno de los primeros beneficiados fue la divisa mexicana que se apreció en 0.05 centavos con respecto al día anterior para venderse en un precio de 17.09 pesos por dólar, de la misma manera el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) cerró con un avance en sus operaciones para situarse con una ganancia de 1.22% con relación al día anterior.
Ahora bien lo que se puede esperar es que el Banco de México decida aumentar también sus tasas de interés, esto para no dejar que los capitales decidan fugarse buscando mejores rendimientos en el vecino del norte.
Lo que queda claro es que sí en nuestro país se decide realizar un aumento en las tasas de interés, el incremento afectará al ciudadano que está pensando en comprar una casa a través de un crédito hipotecario ya que los créditos comerciales seguirán al aumento de la tasa de fondeo como ya viene sucediendo en los Estados Unidos.
Y lo que queda claro es que nuestra economía sigue atada a lo que suceda con Estados Unidos, ¿cuándo cambiará eso?
Tal vez jamás.









