Fotografía/ Shanghai
Mundo.- Un adolescente que tenía problemas para mantenerse despierto y seguir estudiando, recurrió a medidas drásticas, y es que se le ocurrió meterse una aguja de acupuntura de su abuela en la uretra.
Más tarde, su madre notó que su hijo caminaba de manera extraña y le preguntó cuál era el problema. Tras la presión de su madre el chico confesó haber empujado la aguja de 10 cm por su mirilla como una forma de permanecer alerta.
En el hospital, el médico dijo que simplemente sacar la aguja arriesgaba el daño y la infección. En cambio, el niño fue a cirugía y después de una operación de dos horas, la aguja fue extraída de manera segura.
Fuente: Shanghai