Estados Unidos. – Un niño de 11 años pudo escuchar por primera vez gracias a una innovadora terapia génica en Estados Unidos.
Aissam, escuchó la voz de su padre, el ruido de los autos al pasar y las tijeras cortándole el cabello, nació “profundamente sordo” por una anomalía poco común en un solo gen.
Según especialistas, los pacientes como Aissam sufren de un gen defectuoso que impide la producción de otoferlina, una proteína necesaria para que las “células ciliadas” del oído interno puedan convertir las vibraciones sonoras en señales químicas que llegan al cerebro.
Los defectos del gen de la otoferlina son muy poco frecuentes y representan entre el 1 y el 8 por ciento de las pérdidas auditivas presentes desde el nacimiento.