Por Redacción Monitor Expresso
Canadá a 25 de Mayo de 2017.-“La familia vio la noticia en televisión y se pusieron en contacto”, dijo Deana Lancaster, portavoz del Acuario, a la NBC. “Ella tenía una herida superficial y está recibiendo el tratamiento adecuado”, agregó.
En el pasado la mordida de estos animales acuáticos y otros similares se conocía como el “Dedo de foca”, ya que era común que mordieran la mano de entrenadores, veterinarios o biólogos marinos.
En estos casos la bacteria Mycoplasma phocacerebrale causaba una tremenda inflamación que, sin atención, podía acabar con la amputación del miembro o, en circunstancias extremas, la muerte.
Hoy se conoce bien su tratamiento, pero el afectado debe aproximarse de inmediato a un centro médico y dejar en claro la situación ya que los antibióticos normales no tienen efecto.
Tras el ataque del lobo marino, la familia de la niña estuvo en la mira de las autoridades por la irresponsabilidad de su parte en alimentar y acercarse al animal salvaje, a pesar de su aspecto inofensivo.
Al respecto, el jueves se defendieron y dijeron que no eran ellos lo que alimentaban al mamífero ni tampoco quienes tomaban fotos o grabaron el video. De hecho, la filmación muestra a un grupo grande de personas alrededor.
También el padre de la joven destacó la reacción rápida del abuelo, que se lanzó sin pensarlo al agua y la ayudó a salir.
“Si hubiera dudado uno o dos segundos, mi hija se habría ido. Esa reacción lo convierte en un héroe”, dijo a la cadena CBC.