Mundo.- Una joven surcoreana de 23 años, identificada como Jung Yoo-jung, fue sentenciada a cadena perpetua después de perpetrar un asesinato, posiblemente inspirada en su afición a las series de crímenes y homicidios.
El viernes pasado, un juez dictaminó su encarcelamiento de por vida por el asesinato premeditado y la desmembración de una tutora, cuya identidad sigue sin ser revelada públicamente. De acuerdo al medio The Choosun Ilbo, la joven había elaborado un plan meticuloso para llevar a cabo el crimen, motivada por una curiosidad alimentada por su obsesión con crímenes y en especial para conocer cómo se sentía un asesinato.
La forma en que la joven llevó a cabo este acto, fue definida por la policía como “meticulosa y premeditada”. Contactó a numerosas personas vía online antes de seleccionar a su víctima y presentándose como una estudiante, logró acceder al hogar de la tutora, donde perpetró el ataque fatal.
Después del violento asesinato, Yoo-jung adquirió suministros de limpieza y contenedores en un supermercado para deshacerse del cuerpo de la víctima, desmembrándolo y distribuyendo partes en diferentes lugares. Partes del cuerpo fueron encontradas en un bosque y en la residencia de Yoo-jung, revelando la naturaleza macabra y planificada de este crimen.
El historial de navegación de la joven mostró búsquedas previas sobre métodos de asesinato y deshacerse de un cuerpo, evidenciando una planificación aterradora en los meses anteriores al asesinato.
Además de la cadena perpetua, Yoo-jung tendrá que llevar un dispositivo de rastreo durante los próximos 30 años, según la sentencia del juez del Tribunal de Distrito de Busan. El juez catalogó el crimen como un acto de perversidad, afirmando que la acusada cometió el asesinato sin conocer a la víctima, llevada por motivos retorcidos y personales.