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Estados Unidos. – Debbie Stevens decidió donar un riñón a su jefa, Jackie Brucia, una empresaria de Long Island, Nueva York a la que los médicos le diagnosticaron una grave enfermedad que requería un trasplante de riñón.
Entonces, Debbie quien trabajaba con ella, aceptó donarle su órgano, Debble necesitó varios días de recuperación por la intervención, por lo que tuvo que quedarse en casa y su jefa le dijo “¿Qué estás haciendo? ¿Por qué no estás en el trabajo? No se puede entrar y salir cuando uno quiera. La gente va a pensar que te trato de forma especial”, antes de despedirla.
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Su jefa la despidió por no asistir después de que le había donado un órgano, a lo que Debbie dijo sentirse traicionada. La historia es del año 2012, pero recientemente se ha vuelto viral en redes.
Fuente Imparcial.