Mundo.- De acuerdo al medio “Mirror”, Debra una mujer de 41 años se comerá las cenizas de su madre en la cena de Navidad, “quiero sentirme lo más cerca posible de ella”, exclamó.
Debra explicó que desde la muerte de su madre tiene la idea de probar las cenizas, ya que “Antes de saber lo que estaba haciendo, estaban en mi boca y el sabor salado y cremoso era reconfortante. Me sentí confundida por lo que había hecho, pero la sensación de comodidad y cercanía que trajo fue el primer consuelo que tuve desde su muerte”, resaltó.
Indica que desde el fallecimiento de su madre ha tomado pequeñas cucharadas de sus cenizas la mayoría de los días para sentirse “lo más cerca posible” de ella, “la gente puede pensar que no es muy respetuoso, pero no puedo evitarlo”.
“No quiero solo lamerme las cenizas de los dedos. Me gustaría que mi madre fuera parte de la celebración este año, así que la pondré con mi cena de Navidad”, concluye Debra.
Con información de Mirror