México. – Casi dos mil cabezas de ganado han sido sepultadas en Huimanguillo, Tabasco, debido a una muerte masiva de reses provocada por el consumo de pollinaza contaminada, informaron los ganaderos locales.
Esta situación ha devastado a familias dedicadas a la ganadería, quienes enfrentan pérdidas millonarias y la destrucción de su patrimonio.
Felipe Valencia Carranza, un ganadero afectado, señaló que su familia ha perdido casi todo, describiendo la crisis como un “calvario”.
De los 600 animales en su rancho, solo quedan 25-30, mientras que el resto ha muerto o está siendo sepultado.
A pesar de los esfuerzos para evitar mayores riesgos ambientales, la tragedia continúa afectando a otros ranchos cercanos, incluidos los de su hermano, que perdió 500 reses.
La Asociación Ganadera de Huimanguillo ha reportado pérdidas en al menos 15 poblaciones del municipio, con cerca de 40 ganaderos afectados. La situación es crítica, ya que los animales, que podrían valer hasta 40 mil pesos cada uno, siguen muriendo rápidamente.
Los productores instan a la población a evitar el consumo de carne de dudosa procedencia debido a los riesgos de salud derivados de este desastre.