De: Miguel Pérez Pompa
-1era parte
Teóricamente el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) se define como un Partido-Movimiento, como un partido porque se planteó una estrategia electoral y pacífica para llevar a cabo un cambio de régimen llevando al licenciado Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República mediante un proceso electoral, también se define como un movimiento porque este tomó las características de un órgano articulador de diferentes movimientos y luchas más grandes que el propio partido, espacio en donde se encuentra generalmente el Obradorismo. Hoy en día podemos confirmar que esa simbiosis sigue existiendo, pero no de la mejor manera.
Por un lado, el movimiento que encumbró a AMLO sigue mostrando su apoyo, prueba de esto es la última encuesta de “El Financiero” en donde mantiene el nivel de aprobación del ejecutivo federal en un 71%, aunque algunos nos aventuramos a decir que este porcentaje es mayor. La suerte del partido, institucionalmente hablando, no es contraria, de acuerdo a los sondeos de la encuestadora “Mitofsky”, la proyección electoral del Morena la ubica como la fuerza electoral más robusta en los 15 procesos estatales a elegir gobernador este 2021, pero esta vez no sale AMLO en la boleta, cuestión que fue determinante en el avasallador triunfo del 2018 y que ahora plantea dudas dentro del partido para mantener esa fuerza.
A pesar de las tribulaciones que vive Morena a nivel nacional y de cumplirse las proyecciones realizadas por diferentes casas encuestadoras a lo largo del país, se sumarían más problemas a su vida interna, la elección de sus candidatos, alianzas y acuerdos con las diferentes fuerzas políticas. Centrándonos en el primer problema, el de la elección de candidatos, se puede inferir que habrá demasiados levanta manos, muchos “pre-candidatos”. En el tema de las alianzas y acuerdos se vivirá un dilema que tiene génesis desde el 2018 y la victoria en la elección, sumar partidos que más adelante pueden restar o caminar de manera individual como partido-movimiento.
Atendiendo el tema de la elección de candidatos y dejando de lado el tema de género, los “destapes”, los “auto-destapes” o los alardes de amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el método presumible de elección de candidatos será mediante encuestas. De esa manera, se prevén las ya clásicas listas de posibles candidatos, en todos los medios informativos o de opinión. La que nos ocupa, obviamente será la de Michoacán, ya que han sobrado las manifestaciones directas o indirectas de querer participar en el proceso, tanto de militantes históricos con o sin cargo actualmente, como de nuevos simpatizantes del Obradorismo que ven una nueva oportunidad política.
Y es que los candidatos serán determinantes de mantener esa simbiosis que arriba se menciona, por lo tanto, las mencionadas listas serán flor de primavera, estas generalmente son promocionadas por aquellos que quieren aparecer en ellas, a veces, sin atender las meras posibilidades reales que puedan tener en una elección de ese tipo, otras, con la sola necesidad de hacer ruido para la obtención de algo en el inter e incluso solamente para darse a conocer. Por parte de Morena en Michoacán se cuentan con 4 Senadores, 13 diputados federales, 12 diputados locales, pertenecientes formalmente al Grupo Parlamentario, así como 20 gobiernos municipales y algunos otros más que ostentan cargos importantes o ninguno, siendo de difícil enumeración. En ese tenor, Morena Michoacán tendría bastante de donde elegir su candidato, al menos dentro del partido.
En la segunda parte de esta columna se propone ir reduciendo esos números y visualizar realmente aquellos que quieren, pueden y tienen con qué. Al menos dentro del partido.
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