Sergio Lemus Calderón
El 27 de octubre de 2020 se anunció por un total de 10 gobernadores la creación de la Alianza Federalista y el posible inicio del rompimiento del pacto federal ante la falta de diálogo por parte del presidente López Obrador para atender los problemas de salud y económicos del Covid-2019.
De estos 10 gobernadores, los dos únicos que han combatido tanto en lo político como en lo jurídico-legal, decisiones impulsadas desde la 4T en sus estados, han sido Miguel Ángel Riquelme de Coahuila y Diego Sihué del estado de Guanajuato.
El resto de los gobernadores como Silvano Aureoles de Michoacán, Francisco Cabeza de Vaca de Tamaulipas e Ignacio Peralta de Colima entregaron sus estados a Morena. A excepción de Javier Corral Jurado, que mantuvo su estado con el PAN en Chihuahua, sin embargo, la actual gobernadora Maru Campos, implicada en el desfalcó financiero por parte de César Duarte y del PRI cuando era legisladora, emprendió un ataque contra su compañero de partido, a tal grado que Corral apoya de facto las decisiones del presidente de México para no ser juzgado por los errores y auditorias en su contra durante su gobierno.
El caso del gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, ha sido el principal mandatario desde una entidad federativa que le ha ganado varias batallas al presidente de México y es el único sobreviviente de la Alianza Federalista cuyo objetivo era generar un contrapeso a las decisiones desde el centro.
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El gobernador Riquelme, de los pocos priistas de la vieja guardia que le queda en un estado al tricolor, en el evento de conformación de la Alianza Federalista, que “si no hay diálogo y solución defenderán los recursos de sus estados y los fideicomisos en tribunales. Entonces, nuestra lucha podrá ser el inicio del rompimiento del pacto federal, con graves consecuencias para el país”, dijo en aquella ocasión y lo ha cumplido.
La reciente controversia constitucional ganada por Coahuila promovida ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue que se suspendiera la distribución de los libros de texto y su aplicación en las escuelas públicas. Esta resolución judicial, que no le fue muy grata al mandatario federal y menos de quien la promovió, ha dejado muy molesto al actual presidente de México, quien no ha podido doblar al único gobernador que ni entregó su estado para entregarlo a Morena y a quien sale con una aceptación buena ante la ciudadanía.
“Ya no alcancé embajada”, ironizó Riquelme el lunes siguiente de la pasada elección a gobernador, afirmando que no le entregaría a Morena su estado tras la victoria de Manolo Jiménez Salinas.
Arrancado el presente ciclo escolar 2023-2024, Coahuila no permitió la distribución de los libros de texto y el gobierno ha decidido seguir trabajando con los pasados, mientras que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve la controversia. Hecho que ha permitido a tres meses de entregar la estafeta del Estado por parte del actual gobernador como sobreviviente de la Alianza Federalista que combatió a la 4T con la defensa de la soberanía de su entidad, como en su caso lo hizo Humberto Moreira contra el panista Felipe Calderón Hinojosa.
En el caso del gobernador Diego Sinhúe, quien también impidió la distribución de los libros de texto, tiene cuesta arriba el ganar su estado porque podría Morena terminar con las dos décadas de gobiernos panistas para el próximo año si no se acuerda una alianza con los partidos del Frente Amplio por México.
– La Opinión de Sergio Lemus Calderón
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