El sacerdote y luchador social, Alejandro Solalinde Guerra aseguró que en Michoacán las autoridades son omisas y no castigan a quienes trafican con personas, durante su participación en el Foro Legislativo sobre Derechos Humanos, ahí se pronunció preocupado por el lugar que ocupa el estado a nivel nacional donde figura en el segundo lugar en la dolosa práctica de tráfico de órganos.
En este sentido el presbítero dijo acudir sin el permiso de la iglesia para hablar de estos temas que dañan a la sociedad “el único permiso que tengo es el de Dios para denunciar y hablar de estos temas”, sobre el foro de Derechos Humanos mencionó que pareciera fuera un desfile de atrocidades.
Sostuvo que las desapariciones forzadas las han pagado en su mayoría los migrantes, “en Michoacán fue detenido un camión donde transportaban órganos de niños, ahí los autodefensas lo detuvieron y lo entregaron a las autoridades en el periodo justo cuando estaba el comisionado Alfredo Castillo Cervantes, sin embargo no hubo detenidos y tampoco se hizo nada”.
En ese sentido exhortó al ex comisionado Alfredo Castillo y al propio Fausto Vallejo a que expliquen las razones o motivos por las cuales no se actuó en Michoacán, ya que no fue solo ese caso del camión con órganos de niños, fueron otros más aseguró el padre Solalinde.
Añadió que la desaparición forzada de personas en México es alarmante, tan sólo del 2006 a la fecha se tiene datos de 10 mil migrantes desaparecidos, en el país la ley es nula además el estado omiso, “la trata de personas, la desaparición y el tráfico de órganos es un problema capitalista y sistémico. Existe demanda hasta de los propios funcionarios que piden niñas o niños según su gusto”.