Morelia, Michoacán.- El gobierno de Michoacán no se adherirá al esquema de centralización de los servicios de salud de la Federación, por lo que si firmará convenio con el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), pero en la modalidad de “no centralización”, así lo confirmó el gobernador, Silvano Aureoles Conejo.
A la entidad si llegarán recursos para la salud, pues el gobierno federal debe distribuir presupuesto en la materia de manera equitativa a todos los estados, sin embargo, será el gobierno estatal quien administre esos recursos.
La justificación de Aureoles Conejo para rechazar la centralización con el Insabi, son los resultados que su administración ha tenido, entre ellos destacó el rescate de la infraestructura, el abasto de medicamentos y el equilibrio de la economía en ese rubro.
Al llegar al gobierno, existía en el sector salud un déficit millonario de más de mil 500 millones de pesos, que cubría salarios y prestaciones, más una deuda con terceros institucionales por 3 mil millones de pesos.
“Nosotros pudimos poner orden a los servicios de salud”.
A decir del mandatario estatal, la centralización de los recursos, significaría que el gobierno federal se haría cargo de la salud pública de Michoacán, pues se le estaría entregando la operación al gobierno de la República.