México. – El Gobierno de México manifestó su inquietud ante el reciente despliegue de tropas estadounidenses en la frontera, ordenado por el expresidente y actual aspirante presidencial Donald Trump. La medida afecta una franja de 18 metros de ancho en los estados de California, Nuevo México y Arizona, y busca frenar la migración irregular, pese a que los cruces se encuentran actualmente en mínimos históricos.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este miércoles que su administración ya ha enviado una nota diplomática a Washington para exigir respeto a la soberanía nacional y evitar cualquier incursión militar en territorio mexicano. Aseguró que existe diálogo con EE.UU. y reiteró la necesidad de coordinación en materia de seguridad.
El despliegue también ha generado controversia en Estados Unidos, donde críticos advierten que podría violar la Ley Posse Comitatus, que prohíbe el uso del Ejército para labores de orden público. El Pentágono revisa actualmente la legalidad de la medida, mientras organizaciones de derechos humanos se preparan para impugnarla ante los tribunales.
En entrevista con Fox News, Trump insistió en que los carteles controlan zonas de México y justificó la militarización de la frontera con argumentos de seguridad nacional. Aunque reconoció tener una buena relación con Sheinbaum, subrayó que se necesita una acción más dura contra el narcotráfico y la migración irregular.
La franja afectada, conocida como la Reserva Roosevelt, fue transferida del Departamento del Interior al Departamento de Defensa. En su primer mandato, Trump ya había cedido 560 acres al Ejército; ahora la cesión alcanza los 110,000 acres (más de 44,000 hectáreas).
La medida se suma a una serie de acciones impulsadas por Trump para endurecer el control fronterizo, mientras México mantiene su propio despliegue militar con más de 10,000 elementos en el norte del país.