México. – La selección mexicana cerró su gira por Sudamérica con una derrota por 2-0 ante River Plate, un partido que dejó valiosas lecciones tanto para los jugadores como para su entrenador, Javier Aguirre, y los directivos del fútbol mexicano, de cara al Mundial 2026. Aunque el balance general es positivo por la experiencia adquirida, especialmente tras la sorpresiva victoria ante Inter de Porto Alegre en Brasil, la caída ante River Plate destacó las áreas que requieren atención urgente.
El primer tiempo del partido en el Estadio Monumental de Buenos Aires fue un monólogo de los Millonarios, que dominaron completamente a México desde el inicio. A los 7 minutos, un tiro de esquina mal defendido dejó a Giuliano Galoppo solo para disparar al ángulo y abrir el marcador. La falta de coordinación defensiva y el descontrol en el mediocampo fueron evidentes, con jugadores como Efraín Álvarez y Raymundo Fulgencio desaparecidos en el juego.
El dominio de River Plate no se detuvo ahí. A los 32 minutos, Miguel Borja anotó el segundo gol con un potente disparo desde fuera del área que dejó sin opciones al portero mexicano Adrián Sánchez, quien ya había evitado un gol en par de intervenciones previas.
En la segunda mitad, el ritmo del encuentro bajó, y México mejoró en posesión de balón y control territorial, aunque no pudo concretar ninguna ocasión clara de gol. A pesar de la derrota, la selección mexicana se lleva una importante lección de este enfrentamiento: el trabajo defensivo y la organización en el medio campo deben ser prioritarios. Además, la gira dejó claro el panorama actual de los jugadores disponibles para Aguirre, quien deberá tomar decisiones cruciales para el futuro del equipo.