Morelia, Michoacán. – En rueda de prensa, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, condenó la ola de violencia que azota el estado de Michoacán. Valencia Reyes estuvo acompañado por la señora Mayra Alejandra, madre de Pablo, un joven de 15 años asesinado por una mina enterrada en una parcela en el municipio de Santa Ana Amatlán, en Buenavista.
La señora Mayra exigió una disculpa pública al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y al fiscal del estado, Adrián López Solís, quienes acusaron a su hijo Pablo de haber pertenecido a grupos delictivos.
El dirigente del PRI, Guillermo Valencia, expresó su preocupación por lo que considera una cierta complicidad entre los gobiernos municipal, estatal y federal con los grupos criminales, a quienes, según él, “protegen”.
“Desafortunadamente, hace falta que el gobierno deje de escudarse en su falso nacionalismo, evitando llamar a sus narcos lo que son: terroristas. Hay complicidad gubernamental al no querer etiquetarlos como lo que realmente son”, subrayó Valencia.
Guillermo Valencia aseguró que en México “estamos peor que en países en guerra”, afirmando que el número de muertos en el país supera al de naciones en conflicto. El líder del PRI consideró que el gobierno debe dejar de proteger a los narcotraficantes al evitar llamarles “terroristas”, ya que, según él, estos grupos infunden miedo en la sociedad, actuando como verdaderos terroristas.
Además de las afectaciones sociales, Valencia advirtió que el estado podría enfrentar también consecuencias económicas graves, debido al impacto negativo que la violencia ha tenido en los campesinos y trabajadores de las huertas agrícolas.
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