Estados Unidos. – El Instituto Nacional del Cáncer (NIH) de Estados Unidos alertó sobre el riesgo de que algunos lunares se conviertan en melanoma, el tipo más peligroso de cáncer de piel. Aunque la mayoría de los lunares son inofensivos, el NIH confirmó que sí es posible que un lunar común evolucione en melanoma si las células pigmentarias (melanocitos) crecen de forma descontrolada.
El riesgo aumenta especialmente si el lunar cambia de forma, tamaño o color, algo poco común después de los 30 años. Para detectar señales de alarma, los expertos recomiendan seguir la regla del ABCDE:
A (Asimetría): una mitad del lunar no coincide con la otra.
B (Bordes): irregulares o mal definidos.
C (Color): mezcla de varios tonos.
D (Diámetro): mayor a 6 mm.
E (Evolución): cualquier cambio o síntoma nuevo como picazón o sangrado.
El melanoma puede afectar a cualquier persona, pero el riesgo es mayor en quienes tienen piel clara, antecedentes familiares, exposición excesiva al sol o muchos lunares atípicos.
El NIH enfatiza que detectar el melanoma a tiempo puede salvar vidas, ya que es tratable en etapas tempranas. Recomiendan acudir al dermatólogo si un lunar presenta cambios sospechosos.