Sinaloa, México. – El 23 de enero, una gran movilización recorrió las calles de Culiacán, Sinaloa, exigiendo justicia por la muerte de Alexander, de 9 años, y Gael, de 12, quienes fueron asesinados en un ataque armado junto a su padre, Antonio de Jesús.
Los manifestantes, entre ellos familiares y amigos, comenzaron su marcha en la Escuela Primaria Sócrates Matutina, donde Alexander estudiaba, para dirigirse al Ayuntamiento.
Las consignas de la marcha, como “¡A los niños no!” y “Culiacán está de luto, nos faltan Gael y Alexander”, reflejaban el dolor y la indignación de la comunidad.
Los participantes portaban globos y veladoras blancas, siguiendo el llamado de la escuela. Durante el recorrido, las pancartas con las fotos de las víctimas y sus familiares eran visibles, mientras que los padres de familia manifestaban su rechazo ante la violencia que afecta a la región desde hace varios meses.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Sinaloa, Feliciano Castro, expresó su repudio ante el asesinato de los menores, calificándolo como una tragedia que refleja la necesidad urgente de reforzar acciones contra la violencia.
En un acto de protesta, algunos manifestantes rompieron la puerta del Palacio de Gobierno, exigiendo una respuesta más contundente por parte de las autoridades. En el lugar, se dejaron cartulinas con frases como “¿Qué excusa pueden dar para no proteger a los niños de una guerra que ustedes pueden detener?”.
Los hechos ocurrieron el 19 de enero, cuando la familia viajaba en un vehículo y fue atacada por sujetos armados en el sector Los Ángeles de Culiacán. Aunque la versión oficial señala que se trató de un intento de asalto, el ataque dejó a Antonio de Jesús muerto y a los tres menores gravemente heridos. Gael y Alexander fallecieron posteriormente en el hospital, mientras que Adolfo, de 17 años, continúa hospitalizado.
El gobierno estatal ha ofrecido apoyo a la madre de los menores, incluyendo atención médica, apoyo en la investigación y gastos funerarios.