Venezuela. – Nicolás Maduro asumió este viernes su tercer mandato como presidente de Venezuela, tras una ceremonia en la Asamblea Nacional que tuvo lugar en una pequeña sala, en contraste con las anteriores tomas de posesión que se realizaron en el salón principal. La investidura se produce luego de más de cinco meses de disputas sobre las elecciones presidenciales de julio, que fueron ampliamente cuestionadas por la oposición.
El evento, que se desarrolló en medio de fuertes tensiones políticas, fue repudiado por la coalición opositora venezolana. Esta alianza, que agrupa a varios sectores de la oposición, calificó la juramentación de Maduro como un “golpe de Estado” y afirmó que el verdadero ganador de los comicios era Edmundo González, su candidato, quien debía asumir el cargo. La coalición Unidad Venezuela, liderada por María Corina Machado, señaló que este es solo el inicio de una nueva etapa en su lucha por la libertad de Venezuela.
Las autoridades electorales venezolanas, bajo el control del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), proclamaron a Maduro como el ganador de las elecciones de julio con un 30 por ciento de los votos, mientras que la oposición presentó actas que afirmaban que González había obtenido un 67 por ciento de apoyo.
Observadores independientes, incluidos el Centro Carter y la Misión Electoral Colombiana, han respaldado las denuncias de la oposición, reconociendo la validez de las actas de votación presentadas por González.
Se consuma el fraude en Venezuela. Nicolás Maduro toma posesión de un cargo que no ganó en las urnas pic.twitter.com/jdv1kEBlhh
— Pascal (@beltrandelrio) January 10, 2025
El conflicto se intensificó con el anuncio de que varios países, incluido Estados Unidos, reconocieron a González como el presidente legítimo. En medio de estos reclamos, el exilio de González, quien ha permanecido en la República Dominicana, y su anuncio de regreso a Caracas para desafiar a Maduro, añadieron más incertidumbre al proceso.
Previo a la ceremonia de investidura, el gobierno venezolano cerró la frontera terrestre y suspendió los vuelos hacia Colombia, en respuesta a la negativa de este país a reconocer los resultados de las elecciones. Las tensiones aumentaron con protestas en Caracas y otras ciudades, donde la líder opositora María Corina Machado fue detenida brevemente antes de ser liberada bajo circunstancias que el gobierno negó.