México. – El 3 de febrero arrancó el juicio contra Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol, acusado de agresión sexual y coacciones por besar a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial 2023.
Durante su declaración, Rubiales insistió que estaba “totalmente seguro” de que Hermoso había dado su consentimiento para el beso, explicando que le había preguntado: “¿Te puedo dar un besito?” y ella respondió “vale”. El exdirigente calificó el incidente como “un gesto de cariño” y minimizó su importancia, asegurando que no fue un acto violento.
Sin embargo, Hermoso ha mantenido que nunca consintió el beso y que se sintió “poco respetada” por el acto. La jugadora, símbolo de la lucha contra el sexismo en el fútbol, también relató las presiones que recibió para justificar lo sucedido, pidiendo finalmente que la dejaran “en paz”.
Rubiales, quien renunció a su cargo en septiembre de 2023 debido a la presión pública y la suspensión de la FIFA, también negó haber solicitado que otros miembros de la Federación presionaran a Hermoso. Además, defendió su comportamiento diciendo que, aunque fue inapropiado, no pensaba haber cometido un delito.
En el juicio, se han presentado testimonios de compañeras de Hermoso, quienes describieron cómo el beso afectó emocionalmente a la jugadora y cómo la presionaron para disculpar a Rubiales. Un perito en lectura de labios también ofreció un testimonio, asegurando que en un video se ve a Rubiales preguntándole a Hermoso si podía darle un beso, aunque no pudo confirmar si ella respondió afirmativamente.
Rubiales también enfrenta investigaciones por presunta corrupción y contratos irregulares durante su presidencia de la RFEF.