El 28 de febrero se advertía a los michoacanos de la violencia que se tendría por el enfrentamiento del cartel Nueva Generación y el de Los Viagras el primero de marzo. Lo señalado se cumplió. Cerca de siete municipios con quema de vehículos, interrupción de las vías de comunicación, cierre de comercios, suspensión de clases, zozobra general, pánico generalizado y todo a plena luz del día.
Todo comenzó con el rumor de que al menor de los Viagras lo tenían detenido alguna de las fuerzas del gobierno, a eso de las diez de la mañana comenzaron los bloqueos carreteros y la quema de vehículos, comerciales y particulares en los rumbos de Zamora, Los Reyes, Uruapan, Nueva Italia, caseta de Santa Casilda, Cuatro Caminos, Apatzingán, Buenavista, Aguililla y rancherías circunvecinas.
Cuando alguien es capaz de causar tanto miedo y de paralizar a las instituciones con el cierre de sus oficinas y la suspensión de servicios municipales, estatales y federales. Los transportes se suspenden, los negocios abortan y la economía languidece y es herida de muerte.
Lo curioso es que los munícipes aparentan que nada pasa y pagan a sus paleros “descomunicativos” para que reporten sus supuestas acciones en pro de las comunidades, sabiendo que lo cierto es que se esconden, por sus complicidades, sus miedos y su irresponsabilidad.
Estamos como en la época de esplendor de los antiguos Caballeros Templarios, porque así como hay un “nuevo PRI”, Ahora hay unos “NUEVOS CABALLEROS TEMPLARIOS”.
Me pregunto: ¿Qué tiene de bueno que haya una pequeña agrupación de estudiantes de música que intentan formar una pequeña orquestita, de unos veinte elementos, ante la ola de asesinatos, que sólo los conocidos ayer fueron en Apatzingán cuatro?
Es un engaño presentar lo “bueno” de Michoacán, tanto en bellezas naturales como en talentos de los michoacanos SI NO PODEMOS VIVIR EN PAZ, TODOS LOS MILLONES DE HABITANTES DE AQUÍ.
No se curan las enfermedades viendo fotos de hospitales, las enfermedades requieren de clínicas, aunque sean elementales, LO QUE LOS MICHOACANOS NECESITAMOS ES VIVIR EN PAZ.
Es obligación de Silvano Aureoles QUE LOS MICHOACANOS VIVAMOS EN PAZ.
Es obligación de César Chávez QUE LOS APATZINGUENSES VIVAMOS EN PAZ.
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