Fotografía/WorldWildLife.org
Mundo. – Los bonobos a diferencia de otros primates, como los seres humanos, no se cuestionan quién les gusta o qué hacen a la hora de mantener relaciones sexuales. Al contrario, parecen disfrutar de una vida erótica constante, incluyente y muy activa.
En ciertos casos, las hembras usan los encuentros homoeróticos para apaciguar los conflictos entre los miembros de sus manadas y restablecer la armonía en el grupo.
La conducta es observada por años, las hembras dominantes del grupo frotan sus genitales contra aquellas de menor rango de la manada para reducir el estrés y la competitividad entre ellas. Una vez que se comprometen sexualmente las unas con las otras, generan lazos afectivos profundos, que les evitan tener problemas en el futuro.
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Por esta razón, las relaciones sexuales lésbicas entre los bonobos son comunes. Además de terminar los problemas del grupo, aquellas percibidas como de menos rango social obtienen presencia en la familia. Pero, esta práctica no se da únicamente como un acuerdo de paz. Por el contrario, se ve como una manera de consolar a las hembras tristes.
El sexo casual también es una constante en las poblaciones de bonobos en la República Democrática del Congo. Además de relajar las tensiones que pudiera haber, es una manera de que los machos dejen de pelearse cuando escuchan los sonidos sexuales de las hembras, ellos parecen tranquilizarse.
Fuente NATGEO.