Estados Unidos.- Un hombre de 65 años que sobrevivió a un terrible cáncer de piel, fue condicionado a comer en el restaurante solo por su aspecto. Y es que Kirby Evans es un hombre que entró junto a su hija en un restaurante de carretera cerca de la localidad de Forks Pit, en Carolina del Sur, Estados Unidos, dispuesto a comerse algo con su hija pero antes de que eligiera un lugar para sentarse la propietaria del local se acercó a él y le pidió que entrase en su despacho.
Una vez en la oficina la mujer le puso una condición para comer en su local: que se tapara la cara. Evans sobrevivió a un cáncer de piel que le marcó su vida y su rostro al perder durante el proceso la nariz y un ojo.
Una vez en casa, le contó a su hija Brandy Evans lo ocurrido. Ella no dudó en denunciarlo a través de una entrada en su perfil de Facebook. Contó lo que le había ocurrido a su padre y denunció que “había sido discriminado por como es y él no podía hacer nada por cambiar las secuelas que el cáncer había dejado en su piel”. Además añadió que “no puede costearse una cirugía para reconstruirse la cara”.
Fuente: La Vanguardia