Por Antonio Palafox
Morelia, Michoacán, 13 de diciembre de 2016.- Ante la falta de claridad en la solicitud de reestructuración de la deuda de Michoacán por casi 11 mil millones de pesos, así como la ausencia de una proyección o corrida financiera para este ejercicio, la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del Estado no entraría en este momento a la discusión de esta acción, manifestó el diputado Mario Armando Mendoza Guzmán.
Dijo que en documento entregado por el ejecutivo estatal, que encabeza Silvano Aureoles Conejo, hay contradicciones en un breve análisis que realizó. Dijo que en la exposición de motivos se dice que no se contratará nueva deuda sin embargo más tarde se habla de la compra de pólizas de garantía de pago, las cuales tienen un precio y ese monto pasaría directamente a la deuda del estado.
“Necesitan hacernos saber cuánto es lo que va a costar. Cada vez que se hace una reestructura de una deuda tiene un costo para la oficina financiera que hace la reestructuración; costos que varían entre el 8 y el 10 por ciento. Si estamos hablando de más de 10 mil millones, estamos hablando de un costo de más de 800 millones” dijo el legislador.
Agregó “se ha comentado que no se tiene el interés final de contratar más deuda, pero en el decreto tiene una contradicción porque se habla de contratar pólizas de garantía; y al contratar esas pólizas de garantía tienen un costo y eso se va directamente a deuda”.
Sostuvo que el análisis del decreto de reestructuración no es un tema que deba solventarse en días o semanas, sino que requiere un estudio a fondo, incluso, por especialistas en el tema financiero a fin de evitar debilitar aún más las finanzas del estado.
Por lo pronto adelantó que la reestructuración no es un tema que apure a la bancada priista, no así para la bancada perredista, y que ahora enfocarán su atención a la Ley de Ingresos y Egresos para el ejercicio fiscal 2017 y cuyo alcance arribó este martes al legislativo estatal.