El general Lázaro Cárdenas del Río gobernó el periodo de 1934 a 1940, durante ese tiempo su gobierno se destacó por cambios estructurales para la nación mexicana, como lo fueron la reforma agraria y la expropiación petrolera, misma por lo que se ve duró menos de lo imaginado, pues gobiernos han hecho de PEMEX la gallina de los huevos de oro.
Su único hijo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en un artículo de La Jornada señaló que es “producto de las contrarreformas estructurales”, la entrega del petróleo mexicano a “intereses contarios” al país y la mayoría de sus habitantes está por iniciar, alerta el ingeniero.
Asimismo el también fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) advierte el inicio de “la ronda cero”, es decir, del procedimiento mediante el que el ejecutivo federal asignará a Petróleos Mexicanos (Pemex) sus áreas de explotación de hidrocarburos.
Explica que la única información disponible, abunda, es que Pemex solicita el 83% de las reservas probadas y posibles (2P) y 31% de los recursos prospectivos. Según la Sener las reservas 2P ascienden a 26 mil 200 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Cárdenas Solórzano, quien encabezó el movimiento en defensa del petróleo, señala que, según las tendencias de la extracción actual, las reservas 2P tendrían vida de 12 años y de ellas, se estaría cediendo a los particulares el equivalente a dos años, unos cuatro mil 400 millones de barriles.
“La decisión de privatizar una quinta parte de las reservas 2P del país no es un asunto menor y debió ser ampliamente informado, pues se trata nada menos que de uno de los principales patrimonios de la nación”, acusa el líder moral del PRD.
En cuanto a los recursos prospectivos, explorados y estudiados por Pemex, sostiene que se estiman en 114 mil 800 millones de barriles, de los cuelas sólo 31% se asignarían a la paraestatal y el 69% restante se licitaría a particulares, reprobó.
“Esa manera poco aseada de proceder, en nada ayuda al desarrollo de un sistema de mercado donde el propio gobierno es el responsable de construir un esquema de regulación encargado de hacer valer la ley, como regla esencial de funcionamiento. Mal comienzan, pues, las cosas”, condena Cárdenas.
Y aun cuando el gobierno ha negado sistemáticamente que se pretenda privatizar Pemex, dijo, queda claro que la reforma energética tiene como objetivo la cesión a particulares de los recursos petroleros de la nación porque en sus rondas de ofertas ha ofrecido reservas, lo que no hacen la mayoría de los países.
Cuestiona:
“Si se pretende vender a particulares reservas ya descubiertas por Petróleos Mexicanos, ¿quién y cómo se resarciría a Pemex de los gastos efectuados? ¿Cuál sería, en este caso, el negocio para México?”.
“¿Elevar la producción, hasta cuánto y en qué tiempos? ¿Elevarla para transformarla y darle valor agregado produciendo combustibles y petroquímicos en México o para exportarla? ¿Elevarla para que los particulares dispongan de nuestros hidrocarburos como mejor les convenga, dentro o fuera del país?”.
Información La Jornada