Mundo. – El estrés es una preocupación creciente en la vida moderna, afectando a millones de personas alrededor del mundo. Esta condición puede tener efectos perjudiciales en la salud física y mental, por lo que encontrar métodos efectivos para manejarlo es fundamental. Afortunadamente, la naturaleza ofrece soluciones sencillas y accesibles para aliviar el estrés, y entre ellas, las plantas aromáticas se destacan por sus beneficios comprobados.
La lavanda es una de las plantas más reconocidas por sus propiedades relajantes y calmantes. Su aroma característico no solo resulta agradable al olfato, sino que también tiene un impacto positivo en la reducción del estrés y la ansiedad. Diversos estudios han evidenciado que el olor de la lavanda puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona que se libera en situaciones de estrés. Esta reducción en los niveles de cortisol contribuye a una sensación general de relajación y bienestar.
El uso de la lavanda puede integrarse de múltiples maneras en la vida cotidiana, desde aceites esenciales y difusores hasta sobrecitos y productos de cuidado personal, la lavanda ofrece una variedad de formas de aplicación.
