Guadalajara, Jalisco.- Enrique Alfaro deja la Alcaldía de Guadalajara para pelear por la Gubernatura de Jalisco. Cercanías cuestionables, inconformidades vecinales y adjudicaciones polémicas son parte de las escenas que deja el personaje central de la política local.
Enrique Alfaro asumió la Alcaldía de Guadalajara, arropado por más de 337 mil votos. Más del doble de los obtenidos por el PRI.
Al llegar, implementó el “reordenamiento” del comercio ambulante en el centro de GDL. Sólo se abrió espacio para 109 vendedores de artesanía y comida típica; al resto se ofreció bolsa de trabajo o lugar en mercados municipales. Las protestas se desataron.
Hugo Luna, Jefe de Gabinete de Guadalajara e integrante del primer círculo de Alfaro , protagonizó el primer escándalo.
Fue exhibido en audios al hablar con comerciantes inconformes con la distribución de espacios del nuevo Mercado Corona: para “convencerlos” de desistir, en la grabación aseguró que tenía subordinados al Poder Judicial y Legislativo.
El fantasma del narcotráfico también se hizo presente. Tras la captura de Sergio Kurt Schmidt, “El Pistolas”, operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación, se difundió que su hijo,Kurt Schmidt, aparecía en la nómina municipal tapatía.
Nuevamente, salió el nombre de Hugo Luna, a quien una ex regidora de Puerto Vallarta acusó de presionarla para que avalara en Cabildo el contrato de un espectáculo de la familia Schmidt.
Las adjudicaciones directas fueron otra polémica. Las empresas más beneficiadas con contratos millonarios han sido Eu Zen, La Covacha e Indatcom, que desde años atrás manejan la imagen y estrategia política de Alfaro. El coordinador de Comunicación y quien participó en las dos primeras, Carlos Delgado “El Weren”, solicitó la entrega de contratos.
Alfaro también fue criticado por su política para regular violaciones a instrumentos de planeación: impulsó el Reglamento de Compensación, Indemnización o Mitigación por Acciones Urbanísticas para que desarrolladoras pudieran continuar con sus obras.
En El Dean y Parque San Rafael, el Gobierno de Alfaro encontró resistencias de vecinos para las obras de vasos reguladores. Los colonos acusaban ecocidios e intereses inmobiliarios de por medio en los trabajos.
Otro frente de oposición ciudadana para Alfaro se abrió en el barrio de Mexicaltzingo. Ahí, los vecinos se inconformaron porque el Municipio donó un predio de la plaza principal para la construcción de un estacionamiento a favor del Teatro Diana, operado por la Universidad de Guadalajara.
Alfaro también ha sido señalado por la venta del patrimonio municipal. En la Administración se aprobó desincorporar cuatro predios que suman casi 100 mil metros cuadrados para ser vendidos.
Enrique Alfaro realizó la primera ratificación de mandato en GDL. Dejando de lado la parte histórica, se cuestionó el mecanismo y los números. Apenas el 19 por ciento de quienes votaron por él, acudieron a aprobarlo.
Cuando llegó al cargo, procedente de la oposición, Alfaro gozaba de una “luna de miel” con los medios. Tras la publicación de trabajos periodísticos en donde se le criticaba, el Alcalde tensó la relación con calificativos: en junio pasado, llamó a tres diarios locales “basura”.
La Administración de MC implementó la renovación de calandrias tradicionales por eléctricas. Se propuso que los nuevos vehículos fueran entregados en comodato a los conductores; la oposición fue tal que hasta derivó en huelga de hambre por parte de los calandrieros.
Tanto por su costo -42 mdp- como por su temática, el programa de Arte Público del Gobierno alfarista levantó cuestionamientos. El monumento “Sincretismo” del artista Ismael Vargas y que aborda el paralelismo entre la Virgen de Guadalupe y Coatlicue, diosa prehispánica, generó incluso marchas de rechazo de sectores conservadores.
También, la escultura “Árbol adentro” del artista José Fors, desató una discusión por ser adjudicada sin concurso. El también músico participó tanto en un promocional de la campaña de Alfaro, como en el videoclip de la marca “Guadalajara, Guadalajara”.
Antes de dejar el cargo, Alfaro recibió la obra, en medio de una celebración.